Generosos en el sacrificio, austeros en la necesidad, humildes en el éxito, fuertes en el contratiempo y excelentes en el desempeño». Los mensajes y consejos lanzados por el capitán de navío y comandante del Arma Submarina, Ernesto Zarco Gil, quedaron grabados a fuego en la conciencia de los 82 recién graduados –oficiales, suboficiales y marinos– de los dos últimos cursos de la Escuela de Submarinos de la Armada, que ayer recogieron sus títulos. A partir de ahora, estarán «al servicio de España» para integrar la nueva flotilla de sumergibles que Navantia construye en sus arsenales.
Tres de los nuevos titulados, dos suboficiales y un miembro de la escala de Tropa y Marinería, formarán parte de la tripulación del S-81 'Isaac Peral', puesto a flote y que ya comienza a pasar las primeras pruebas.
El acto, previsto en la calle, fue celebrado en el salón de actos de la base de submarinos, ante la lluvia que caía a las diez de la mañana sobre Cartagena. A él asistieron apenas cuarenta invitados. Ni tan siquiera pudieron estar todos los alumnos, por las restricciones impuestas por la pandemia.
Estuvo presidido por el almirante director de Enseñanza Naval, el contraalmirante Victoriano Gilabert. Asistió también el almirante del Arsenal de Cartagena, vicealmirante Pedro Luis de la Puente García-Ganges, como submarinista en activo más antiguo en la plaza, acompañado del más antiguo de los veteranos, el almirante Adolfo Baturone.
Premios y reconocimientos
El director de Navantia Cartagena, Agustín Álvarez, entregó el premio a los oficiales más destacados; la directora general de la sociedad de electrónica submarina SAES, Cristina Abad, a los suboficiales; y el capitán de navío Jaime Crespo Páramo, a los cabos primeros, como representante del Patronato de la Fundación Alvargonzález. El resto de autoridades dieron los premios a los cabos y marineros.
Especial asistencia fue la del agregado de Defensa, comodoro de la Fuerza Aérea Gustavo Javier Valverde, y el agregado naval, capitán de navío Guillermo Alberto Prada, por haber este año un alumno de la Armada Argentina realizando la Especialidad de Submarinos para oficiales.
Victoriano Gilabert, quien fue el último en intervenir, felicitó a los alumnos y les recordó que llegan en un momento «fantástico», cuando el proyecto de los S-80 ya es una «realidad» y «garantía de un gran futuro». Y añadió: «Enhorabuena por vuestra incorporación al Arma Submarina, cuyos miembros siempre se han distinguido por su compromiso, entrega y sacrificio».
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