Una alerta se emitió en las bases aéreas británicas durante la cumbre del G7 después de que la Real Fuerza Aérea (en inglés, RAF) detectara operaciones inusuales de un presunto submarino ruso en las cercanías de Cornualles, una península al suroeste del Reino Unido donde se lleva a cabo la reunión de los líderes mundiales.
Las fuerzas marítimas y aéreas de las naciones pertenecientes al Grupo de los Siete realizan ejercicios militares para protegerse de una posible amenaza rusa, informaron algunos medios de comunicación. El pasado miércoles surgieron sospechas de que un submarino nuclear ruso podría operar en las aguas cercanas a la nación británica.
Por este motivo, la noche del miércoles, el HMS Northumberland de la Royal Navy operó una patrulla de búsqueda antisubmarina en el área cercana a la península sur del Reino Unido, relató el Washington Examiner. La fragata de guerra está equipada con un avanzado sistema Sonar 2087 que tiene la capacidad de detectar fuerzas submarinas a kilómetros de distancia.
Los informes sugirieron que la flota de submarinos de ataque nuclear-crucero de clase Yasen, la más nueva de Rusia, podría operar en el área cercana a la cumbre del G7, donde se encuentran los líderes de las principales economías mundiales. Dos de estos submarinos avanzados, el Kazán y el Severodvinsk, podrían estar involucrados en la operación.
Con esta alerta presente, los observadores militares han informado de una mayor actividad realizada por los aviones de la Armada estadounidense, las fuerzas marítimas y aéreas británicas, y los aviones antisubmarinos franceses desde el comienzo de la semana.
Las fuerzas armadas del Reino Unido han colocado un “anillo de acero” alrededor del evento con el portaaviones británico de reciente construcción HMS Prince of Wales, que se desplegó para defender la ubicación cercana al mar. En 2014, Rusia fue suspendida indefinidamente del grupo que antes era conocido como G8 por su anexión ilegal a Crimea.
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