Es de propiedad privada y lleva en la isla varios meses centrado en trabajos científicos, pero sus gestores han asegurado que no tendría inconveniente en colaborar con la Policía si tienen todos los certificados necesarios
La búsqueda en Tenerife de los cuerpos de la pequeña Anna y de su padre y presunto asesino, Tomás Gimeno, no para. Las autoridades de la isla ya han dado a conocer que hay un plan alternativo para que así sea. Se trata de un submarino de titularidad privada, llamado 'Piscis IV', que podría formar parte de las labores que se están desarrollando en la zona en los próximos días y relevar así al buque oceanográfico Ángeles Alvariño, que encontro el cadáver de la primera niña, Olivia y que sigue haciendo prospecciones del fondo marino sin descanso, pero también sin resultado, desde entonces.
El submarino pertenece a Scott Waters, que desarrolla su trabajo en la propia isla desde hace meses, aunque el proyecto es norteamericano. Tiene una capacidad para llegar a más de 2.000 metros de profundidad y los expertos creen que esto permitiría hallar los restos de los dos desaparecidos. Hasta ahora, la principal labor del 'Piscis IV' es científica, pero también se ha destinado a otros fines, como los comerciales o los turísticos.
Waters ya ha mostrado su disposición a ayudar en la búsqueda, algo que ha sido bien recibido por el propio Cabildo. El 'Piscis IV' cuenta con una tripulación «muy especializada y entrenada». «Ellos no notarían la presión porque el submarino los mantendría a salvo», advierte su jefe. El aparato tiene luces y puede cumplir diferentes objetivos debajo del agua».
«Si tenemos nuestros certificados completos haremos todo lo posible para contribuir a la investigación con la Policía«, ha explicado el propietario del submarino. Esta es precisamente la clave porque se trata de un proceso complejo y que lleva mucho tiempo. En la empresa empezaron con los trámites hace un año y aún no han sido completados. Sin ellas, la tripulación no podría trabajar.
El Piscis IV llegó a Tenerife en febrero de este año. Tiene su base en Radazul y su principal misión es científica. El Instituto Español de Oceanografía (IEO) le ha propuesto investigar los ecosistemas más profundos de la isla. Solo hay diez submarinos con sus características en el mundo, pero todos pertenecen a gobierno o instituciones públicas. Este es el único privado, pertenece a una empresa norteamericana. Además de bajar hasta más de 2.000 metros, está adaptado para llevar instrumentos de investigación muy especializados.
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