Después de disparar con éxito, la flota rusa del Pacífico decidió reponer su composición con dos grupos navales de choque capaces de repeler submarinos en Kamchatka.
La decisión fue compartida por Nikolai Voskresensky, jefe del departamento de información del servicio de prensa de la Flota del Pacífico, quien anunció su disposición a proteger las comunicaciones marítimas, buscar submarinos enemigos y patrullar zonas designadas con la bandera rusa preparada.
Particularmente relevante es la decisión de fortalecer la capacidad de defensa en el contexto de un empeoramiento de la situación político-militar en el mundo.
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