Cada 11 de abril, la comunidad de submarinos de los Estados Unidos celebra el «Día del Submarino», el aniversario del 11 de abril de 1900, cuando el Gobierno de los Estados Unidos adquirió su primer submarino de servicio, el «USS Holland».
Como todos sabréis, la alta mar es la zona menos explorada de la Tierra. La negra oscuridad de La fosa de las Marianas y la majestuosidad de las playas del Caribe esconden secretos bajo sus misteriosas y hermosas aguas. El estar en medio del océano, y a cientos de metros bajo la superficie es uno de los lugares más vulnerables del mundo. Por eso los submarinos son el escenario perfecto para las películas de terror. Tanto si los submarinos en cuestión se encuentran aterrorizados por fantasmas, criaturas o psicópatas rencorosos, hay un sinfín de películas de miedo ambientadas en uno de los entornos más claustrofóbicos que existen. Para celebrar el Día del Submarino, a continuación presentamos una lista de cinco de las mejores películas de terror en las que un submarino juega un papel importante en la historia.
BELOW (2002)
Si John Carpenter hubiera realizado una película sobre submarinos, habría sido ésta: un thriller poco visto pero realmente inquietante sobre posibles fenómenos sobrenaturales a bordo de un submarino en la Segunda Guerra Mundial. Durante la Guerra, el submarino estadounidense USS Tiger Shark recoge a los tres únicos supervivientes de un barco hospital británico hundido. Lo que tendría que ser una misión de rescate de rutina desemboca en una serie de sucesos inexplicables. Los inesperados visitantes no tardan en convertirse en el blanco de las iras de una tripulación asfixiada por lal claustrofóbica atmósfera del submarino.
El director David Twohy nos ofrece una visión cinematográfica completamente innovadora respecto a las películas de guerra que se esperaban entonces, en la que si las profundidades del océano no matan a la tripulación, seguramente lo harán sus alterados estados de ánimo.
EL SUBMARINO ATÓMICO (1959)
Esta cinta independiente de ciencia ficción en blanco y negro dirigida por Spencer Gordon Bennet cuenta como numerosos naufragios se suceden cerca del Polo Norte. Alarmados por la cantidad de incidentes, la Armada estadounidense decide enviar al submarino nuclear Tiger Shark (dotado de armamento y una tripulación de científicos) a investigar y detener a los causantes. Pero la sorpresa es mayúscula cuando el Tiger Shark se topa en las profundidades con un platillo volador. Ahora el submarino deberá entablar un duelo a muerte en las profundidades del polo, para evitar que los extraterrestres puedan dar aviso a los de su raza y comience una invasión alienígena a la Tierra.
La película rompió con la típica fórmula de las películas de extraterrestres de la época e inyectó un debate sociopolítico mucho más profundo de lo esperado sobre los méritos de la guerra y la paz que dejó al público reflexionando mucho más de lo que se esperaba de una película de ciencia ficción de serie B.
ESFERA (1998)
La próxima cinta en nuestra lista es híbrido maravilloso de ciencia ficción y terror. En las profundidades del Océano Pacífico se esconde uno de los secretos mejor guardados del gobierno americano y posiblemente el mayor descubrimiento de la historia de la humanidad: una nave aparentemente alienígena que se conserva intacta desde hace casi 300 años. Un equipo de científicos viaja al fondo marino con una inquietante misión: analizar la nave e investigar su origen.
Esfera va mucho más allá que la mayoría de las películas que explotaron la «plantilla Alien» al involucrar al público con una experiencia intelectual. Ha sobrevivido tanto tiempo como un favorito de culto gracias a su capacidad de atraer a su público sin ser predecible en absoluto.
THE CHAMBER (2016)
La gente que no tiene claustrofobia quizás empezará a entender a la gente que si la tiene tras ver THE CHAMBER. Este thriller británico sigue a un equipo de tres hombres de fuerzas especiales en una misión de recuperación secreta y un piloto civil quedan atrapados bajo el agua en una pequeña y claustrofóbica nave sumergible frente a la costa de Corea del Norte. Representa el clásico dilema moral sobre cómo se comportan los seres humanos en una lucha por la supervivencia. Apropiarse de una nave submarina envejecida nunca es una buena idea y es algo que siempre traerá más problemas. Con cuatro personas encerradas en un espacio tan reducido, es suficiente para que cualquiera de ellas tenga claustrofobia. Pero la pregunta más importante es ¿quiénes de la tripulación serán los últimos supervivientes cuando una explosión haga que el nivel del agua suba dentro del submarino, obligando a cada persona a luchar por su propia vida.
Leviathan de George P. Cosmatos (Rambo: Acorralado – Parte II, Cobra, el brazo fuerte de la ley) relata la historia de un grupo de mineros que se topa con un buque soviético que oculta un monstruo creado a partir de un experimento genético. Coincide con Abyss en estar protagonizada por mineros y en la idea de una tormenta que complica las cosas a los protagonistas, toma elementos de Alien: el octavo pasajero y La Cosa y su final es clavado al de Profundidad seis. Tal vez por eso se ha caído en el ostracismo. Una pena ya que se trata de una entretenida película de terror, escrita por David Webb Peoples (Blade Runner) y Jeb Stuart (Jungla de Cristal) y con una criatura obra de Stan Winston , quien rechazó trabajar en Abyss para participar en esta película. Como Profundidad seis, también fue un fracaso de taquilla, pero es una cinta bastante entretenida y claustrofóbica, que merece reivindicarse.
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