A raiz del comentario de un blogger, he seguido las noticias sobre el estado de la Armada chilena tras el tsunami del pasado 27 de febrero. Si bien parece que la flota salió a mar abierto a pesar de tener el aviso de tsunami desactivado, y que las únicas consecuencias fueron daños cuantiosos en los puertos a causa de los contenedores que se desplazaron (ver noticia en este mismo blog)... la cosa no acabó ni parece que fue exactamente así...
Segun informa indodefensa.com: "La Armada chilena aseguró que su flota submarina se encuentra en "total capacidad operativa" con sólo uno de sus sumergible con datos "leves" causados por el tsunami del pasado 27 de febrero. El U-209 Simpson quedó apoyado sobre un muelle como consecuencia de la gran ola", como también afirmó el vicealmirante Federico Nieman, jefe del Estado Mayor General de la Armada al diario "El Mercurio". Nielman explicó que en el único de los submarinos de la flota que estaba operativo y que se vio afectado por el tsunami es el Carrera, entregado por los astilleros españoles de Navantia en 2006, que aunque como los demás intentó abandonar la Base de Talcahuano, recibió un choque por un dique que se encontraba a la derriba. El sumergible, de la clase Scorpene, resultó con abolladuras en su proa.
Como bien afirmo el blogger que hizo comentario y que se que es cierto, la mayoria de la flotas hacen salir a sus fuerzas a mar abierto para evitar problemas con movimientos del mar contra la costa que podrian dañarlas, es por ello que los comandantes del Carrera, del O'Higgins y del Thompson, los tres submarinos que se encontraban en esos momentos en la base, seguían de este modo el protocolo que la Marina había ordenado para emergencias como el terremoto de 8,8º Richter. "Ellos y el máximo de la dotación obligatoriamente tienen que recogerse a la brevedad posible y zarpar a alta mar", explicó Niemann. En medio del maremoto, el transporte Aquiles, el patrullero Piloto Pardo, los submarinos Thompson y O'Higgins y varias patrulleras menores lograron salir a la bahía y ponerse a salvo. El Carrera, en cambio, se topó con un dique que estaba a la deriva producto del oleaje y lo chocó con su proa, la que resultó abollada, "lo que no reviste ningún riesgo para el sumergible", enfatizó el vicealmirante Niemann. El submarino de la clase Scorpene fue el primer buque en ingresar a un dique de Asmar Talcahuano luego del maremoto y actualmente está siendo reparado.
Pero al Simpson, de la clase U-209, el maremoto lo dejó sobre el muelle en que era reparado. No sufrió daño alguno, dijo Niemann, "pero requerirá de una maniobra compleja para volverlo a flote".
Nacho Padró
No hay comentarios:
Publicar un comentario