Los astilleros de BAE Systems en Barrow in Furness recibirán una inversión de más de 360 millones de euros para acondicionar las instalaciones de cara a construir la próxima generación de submarinos nucleares para la Armada del Reino Unido durante la próxima década. El programa, con una duración de ocho años y parcialmente financiada por el Ministerio de Defensa británico, modernizará y transformará las instalaciones de la multinacional británica para estar preparadas para construir la próxima generación de submarinos nucleares, denominada Successor. El plan incluye entre sus numerosas actuaciones la demolición de edificios y la construcción de otros nuevos, como un almacén de más de 28.000 metros cuadrados, más maquinaria y otros sistemas. El anuncio fue realizado por el secretario británico de Defensa, Philip Hammond, durante un acto en compañía de su colega australiano en el transcurso de una visita en la que pudieron observar los progresos en la fabricación de los submarinos de ataque clase Astute de la Royal Navy.
“La inversión de 360 millones de euros en infraestructura que tendrá lugar durante los próximos años no sólo protegerá 6.000 puestos de alta cualificación sino que también creará miles empleos adicionales”, agregó Hammond. Recientemente se inició la construcción de la séptima unidad de este tipo de submarinos, de los cuales cinco ya están en distintas fases en los astilleros Barrow. Los dos primeros sumergibles de la clase Astute, bautizados como Astute y Ambush, se encuentra ya en servicio activo. El secretario británico de Defensa también anunció la firma de otro contrato por valor de unos 27,5 millones de euros con BAE Systems para el apoyo, mantenimiento y asistencia técnica de la clase Astute durante cinco años. El programa Successor, llamado a reemplazar a los submarinos clase Vanguard en servicio, todavía es solo un proyecto y se espera que se apruebe en 2016. Las previsiones oficiales es poder contar con una primera unidad en 2028.
Infodefensa.es
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