En Rusia se construyen ahora, simultáneamente, submarinos diésel-eléctrico de dos tipos: el proyecto 677 Lada y, el proyecto modernizado 636 conocido como Kilo. Ello se debe a una complejidad técnica mayor de los sumergibles del tipo Lada. Hasta ahora se ha construido solo un aparato de este proyecto: el “San Petersburgo”. Desde 2010 se encontraba en fase de explotación experimental, durante la cual se detectaron numerosos fallos técnicos. El proyecto debió ser seriamente corregido, y la nave misma perfeccionada.
En 2014 ingresará oficialmente en la flota. En distintas fases de construcción se encuentran otros dos submarinos de este proyecto. Uno de ellos contará con el primer motor de propulsión independiente de aire. Los submarinos del proyecto 677 están provistos de nuevos sistemas automatizados de gestión y con sistemas de dirección del fuego. Además, son menos perceptibles para los radares acústicos y dispone de un nuevo propulsor.
La serie de los seis sumergibles modernizados del proyecto 636,3 debe reforzar, en el futuro, la Flota del Mar Negro. Estos submarinos estarán cargados con misiles crucero “Calibre”, lo que les servirá para lanzar ataques contra blancos terrestres a gran distancia. Se estima que sus posibilidades serán suficientes para las condiciones de ese teatro de acciones bélicas. Rusia ofrece sumergibles para la exportación de los dos tipos. Los submarinos del proyecto 636 se suministran a Vietnam, y distintas variante de exportación del proyecto 677 a la India y a China.
No están claros los plazos de producción de los submarinos del proyecto Kalina. Es evidente que su construcción tendrá en cuenta la producción y explotación de los sumergibles del proyecto 677. La tecnología rusa de propulsión energética independiente de aire, está basada en la reformación del combustible diésel, del que se obtiene el hidrógeno. Esto sirve para no guardar reservas de hidrógeno en el buque, lo que disminuye el riesgo de accidentes. Tal sistema será instalado tan solo en una parte de los submarinos del proyecto 677, pero para los Kalina será estándar. Es posible que las instalaciones de propulsión energética independiente de aire sean perfeccionadas a tal grado que hagan innecesario ascender a la profundidad del periscopio durante todo el tiempo del patrullaje.
Es posible que se tomen medidas adicionales para disminuir la detección del submarino y se eleven las posibilidades de su sistema Jezebel.
Lo importante es que la construcción de los nuevos submarinos imprima perspectivas adicionales a la colaboración técnico-militar entre Rusia y China.
China compró a Rusia un total de doce submarinos de los proyectos 877,636 y 636M (denominados Kilo, según la clasificación de la OTAN). Desde entonces China ha alcanzado éxitos considerables en el desarrollo de la producción de submarinos eléctricos-diésel propios. Sin embargo, actualmente se debate el suministro de cuatro submarinos del proyecto modificado 677.
Es evidente que, a pesar del progreso alcanzado, algunas características de los submarinos chinos son aún inferiores a las de los rusos. La existencia de este proyecto, con un alto grado de disposición, servirá para plantear la entrega de Rusia a China tecnologías vinculadas a las nuevas generaciones de submarinos, dado que Rusia no teme la pérdida de posiciones en el mercado de armamento de la Armada. Los mares del este y del sur de China podrían transformarse en un futuro en regiones complicadas y peligrosas para las acciones de los submarinos. China necesitará entonces la asistencia técnica para elevar sus posibilidades en un contencioso frente a EEUU y Japón.
sb/as/aa
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