La Armada de Estados Unidos despidió el viernes al submarino nuclear USS Miami, cuyo periodo de servicio fue acortado debido al incendio intencional que le causó un trabajador en un astillero con daños subsecuentes por 700 millones de dólares.
La sombría ceremonia de desactivación del sumergible en el Astillero Naval de Portsmouth marcó el inicio de un final sin gloria: el año entrante, la nave será remolcada a la costa oeste, donde se le desguazará y se le convertirá en chatarra.
El contralmirante Ken Perry, comandante del Grupo Dos de submarinos en Groton, Connecticut, donde el sumergible tenía su base, expresó su desencanto por la baja prematura de la nave.
Sin embargo, dijo que todos los presentes asistieron a una ceremonia en honor del Miami y los miembros de la tripulación después de casi 24 años de servicio.
"Este es un homenaje", afirmó. "Es un festejo por el papel que desempeñó el sumergible y su magnífica contribución a la defensa del país, ése es el trato que le daremos. Así que quiero ver algunas sonrisas aquí", afirmó.
La multitud incluyó a miembros de la tripulación y sus familias así como a siete ex oficiales de mando del Miami, entre ellos el primer capitán de la nave, Tom Mader.
Al término de la ceremonia, la tripulación salió en fila del auditorio después de que su principal marinero, Tyrus Rock, encabezó un viva para el sumergible. Rock gritó la primera parte del lema de la nave "¡nadie viaja gratis" y la tripulación concluyó a coro "todos remamos".
El submarino clase Los Angeles fue dañado por un trabajador en un astillero que lo incendió en mayo de 2012 cuando se efectuaba a la nave una restauración que duraría 20 meses.
En busca de un pretexto para irse antes del trabajo, Casey James Fury prendió fuego a una caja con trapos en un catre, y el incendio se propagó rápidamente hacia los compartimientos delanteros. Fury se declaró culpable y purga una sentencia de 17 años en una prisión federal.
Después del incendio, la Armada tuvo originalmente la intención de regresar al sumergible a la flota para el año entrante una vez que le efectuaran amplias reparaciones.
Sin embargo, decidió desguazarlo porque las restauraciones sobrepasarían sustancialmente 450 millones de dólares.
Los trabajadores del astillero retirarán el combustible atómico del submarino y lo enviarán a un depósito federal en Idaho.
Los trabajadores efectuarán las reparaciones suficientes para que el submarino pueda ser remolcado al astillero naval de Puget Sound en el estado de Washington, donde será cortado y convertido en chatarra.
La baja del submarino tiene un costo calculado de 54 millones de dólares.
David Sharp está en Twitter como https://twitter.com/David_Sharp_AP
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