(maquina-de-combate.com) El grupo industrial francés DCNS, fabricante de fragatas, portahelicópteros y submarinos, ha desplegado un esfuerzo de aproximación con el gobierno de Australia, y en particular su Departamento de Defensa, hacia una posible eventual asociación de largo plazo en torno al programa naval SEA1000 que tiene el objetivo de suministrar a la Armada de Australia con su nueva generación de submarinos de ataque.
En los primeros días del presente mes de febrero, DCNS ha promocionado la visita al país continente de una delegación de representantes del sector industrial naval de Francia, que ha incluido un seminario de innovación organizado sobre tecnologías marítimas y costeras en la ciudad de Melbourne, al cual han asistido más de 200 entidades de investigación y desarrollo, entrenamiento y empresas. La delegación también ha visitado las ciudades de Sidney y Adelaide para compartir con sus pares locales experiencias industriales, en ecosistemas autosostenibles entre la academia y la industria, cadenas de suministro, asociaciones, entre otros.
DCNS resalta que ha identificado más de 50 proyectos potenciales para nuevas innovaciones en Australia, replicando modelos ya utilizados en Francia para sus más importantes programas nacionales. Se han programado más seminarios en otras localidades australianas.
El programa naval SEA1000
Empresas de Francia, Alemania y Japón se han posicionado para participar como potenciales socios internacionales del programa de desarrollo del futuro submarino de ataque y propulsión convencional de la Armada de Australia. Estaba claro para el Departamento de Defensa local, al menos desde los primeros meses del año pasado, la necesidad de encontrar un socio internacional para este programa y que para ello se requiere de un proceso competitivo.
Empresas de Francia, Alemania y Japón se han posicionado para participar como potenciales socios internacionales del programa de desarrollo del futuro submarino de ataque y propulsión convencional de la Armada de Australia. Estaba claro para el Departamento de Defensa local, al menos desde los primeros meses del año pasado, la necesidad de encontrar un socio internacional para este programa y que para ello se requiere de un proceso competitivo.
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