Los tripulantes de un submarino son todos voluntarios rigurosamente examinados antes de su aceptación. Un marinero debe someterse a una batería de pruebas brutal para determinar su capacidad física y mental, así como su bienestar psicológico y emocional. Después de pasar las primeras pruebas de entrada, el voluntario recibe entrenamiento formal por cerca de dos meses donde aprende aspectos de ingeniería, armamento submarino, medidas de control de daños, la dinámica del equipo a bordo del buque y historia naval. Aún más que en los submarinos convencionales, la resistencia física y psicológica de la tripulación de los submarinos de propulsión nuclear se convierte en un factor crucial ya que deben hacer frente al aislamiento exterior, durante prolongados períodos de tiempo.
La tripulación de un submarino suele consistir en dos equipos completos que rotan los turnos para permitir que el buque permanezca en el mar continuamente. Cada equipo trabaja entre 60 a 80 días antes de pasar a descanso y turnarse con el segundo equipo. Cada tripulante trabaja un máximo de 240 días al año, permitiendo así que los marineros y sus familias planifiquen su vida alrededor de los despliegues. La tripulación enrolada en ataques rápidos tienen asignaciones de misión más errático. Una misión de vigilancia puede durar un par de semanas o seis meses. Hoy en día los marineros pueden utilizar el correo electrónico (con algunas restricciones) pero en tiempos pasados no podían comunicarse con el mundo exterior mientras que estuvieran a bordo de su submarino.
La mayor sorpresa con la que te encuentras la primera vez que entras en un submarino es ver la cantidad de cosas que hay por todos lados, cada centímetro cuadrado se utiliza y te agobia el hacinamiento de personas, alrededor de 100 marineros, que forman la tripulación. El día en un submarino dura 18 horas y se divide en tres turnos de seis horas. Así que un submarinista puede descansar durante seis horas y durante los otros 2 turnos estará en tareas de mantenimiento ó cualquieras otras que les corresponda, incluidos algunos momentos de descanso.
La tripulación tiene que convivir dentro de un casco de presión repleto de la maquinaria necesaria para mantenerlos con vida y para maniobrar el submarino y tienen que conformarse con espacios estrechos entre las máquinas sin ninguna privacidad. El espacio es un lujo en un submarino, y muy poco lo que se le concede a cada marinero. Al estar tanto tiempo juntos y alejados del hogar, suelen formar grupos muy unidos que se ayudan y protegen mutuamente con codigos de honor y compañerismos muy notables.
En el area de descanso, las literas son generalmente dispuestas en tres niveles. Una cortina proporciona privacidad, y un pequeño armario o estante desplegable privado para cada uno. No hay suficientes camas para todos, por lo que los hombres comparten camas, durmiendo en el transcurso de los diferentes turnos, una práctica conocida como “literas calientes”. Afortunadamente la comida es de muy buena calidad y algunos oficiales están autorizados a realizar peticiones culinarias.
Taringa
No hay comentarios:
Publicar un comentario