Eso no quitó que los EEUU conocieran de primera mano los daños que causaban los submarinos alemanes. Esto fue gracias a los submarinos alemanes de crucero: grandes submarinos de casi 2.540 Tm en inmersión que tenían una gran autonomía y podían hacer largas patrullas.
El precursor de esta clase había sido el Deutchland, un submarino desarmado tripulado por marineros mercantes que había visitado Baltimore entre grandes aclamaciones en junio de 1916. A este y a sus 6 gemelos (del U151 al U157) se les había reconvertido en buques de guerra, montándoles tubos lanzatorpedos y cañones; se les añadieron a estos dos "cruceros" construidos a propósito (el U139 y el U140).
Deutchland, Tipo VIIc |
En un acto final de desafío, el UB16 (Emsmann) volvió a entrar en Scapa Flow. Los hidrófobos montados en el lecho marino detectaron al submarino, y cuando pasó sobre una mina estas se actuó desde tierra y quedó destruído. El acto de bravura de Emsmann fue un neto cortaste con la actitud de los marineros de la Flota de Alta Mar de superficie que se amotinaron, que acabó con la guerra en el mar. Los submarinos alemanes no fueron derrotados, pero por los términos de la rendición, 176 fueron entrados y 200 en construcción fueron desguazados en los astilleros.
Nacho Padró
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