La Fundación Hospital de la Isla del Rey se enorgullece en anunciar una nueva exposición: un conjunto completo de 4 bloques de los seis sellos «Correo Submarino» de 1938 emitidos por la República Española. (Ver foto 1)
Los sellos submarinos son testimonio de un período en la historia española y un evento en la historia menorquina que atrajo la atención mundial. Cuentan una historia que incluye la guerra civil, un submarino, Menorca y ellos mismos. Una sinopsis podría ser: En el transcurso de la guerra civil española el bando republicano se sirvió del submarino para la comunicación postal entre la península y la isla de Menorca. Para conmemorar tal ocasión, se emitieron una serie de sellos insólitos y de gran interés filatélico, pioneros en la historia postal. (Ref.A) Los sellos están empapados de historia y llenos de más historias. Tienen más que contar.
MOTIVO DE LOS SELLOS Y VIAJE
La motivación detrás del evento era triple: vender sellos para obtener ingresos; llamar la atención internacional sobre la causa republicana; y reforzar la moral menorquina.
A principios de 1938, ante la derrota, el gobierno republicano necesitaba desesperadamente divisas para comprar alimentos y municiones. La fe en la peseta republicana estaba disminuyendo. Por lo tanto, se hizo necesario recurrir a varias ideas innovadoras para recaudar la moneda tan necesaria. (Ref. B) Una de las estrategias de financiación se alcanzó con la emisión de una serie filatélica única, singular y exclusiva. Una oportunidad para conseguir ingresos económicos que supuso toda una operación de marketing propagandístico. La publicidad para una nueva emisión se consiguió ofreciendo un nuevo medio de transporte, nunca antes utilizado en el reparto postal: el correo submarino. (A)
En agosto de 1938 Menorca quedó totalmente aislada de la España republicana, quedando las demás islas del Grupo Balear, en manos nacionalistas. Había un bloqueo por mar y por aire y el transporte de correo hacia y desde la isla imposible. Por lo tanto, se decidió ejecutar el bloqueo utilizando el submarino C-4. (B) (Nota 1)
Otra forma de explicar la historia es la siguiente: los republicanos querían recaudar ingresos y generar simpatía internacional creando una «pieza de coleccionista» un conjunto de sellos artificialmente sobrevalorados porque fueron entregados a la aislada Menorca en submarino. [Una trama increíble incluso para los estándares de Hollywood de entonces y una técnica de marketing popular hasta el día de hoy.]
EL VIAJE DEL C-4 A MAHÓN
El submarino C-4 salió de Barcelona a las 20:00 el 12 de agosto de 1938, llegando a Mahón, Menorca a la 1:00 del día 13. (B) (Ver foto 2). Curiosamente, entre los tripulantes viajó un periodista norteamericano, Werner Kell. Él era un coleccionista de sellos y corresponsal de guerra de TheSaturdayEvening Post que se encargó de relatar la aventura en primera persona. Seguramente fue para asegurar la cobertura a escala internacional.(A) En esta época esa revista semanal tenía más de tres millones de lectores en los Estados Unidos. Su relato de 3 páginas de la misión titulado 'StampWar' fue publicado en la edición del 11 de marzo de 1939. (Ver foto 3) (Nota 2). La misión submarina fue una historia internacional. [¿A alguien se le ocurre una noticia mayor originaria de Menorca desde entonces?]
Cumplida su misión, el submarino C-4 salió de Mahón a las 22.00 horas del día 17 y regresó a Barcelona a las 22.30 horas del día 18. Fin de la historia. (B)
CONSECUENCIA
En última instancia, los objetivos de la misión tuvieron un éxito diferente y lo mismo para el destino histórico de los participantes.
Para los propios sellos. La empresa salió bien, los sellos del correo submarino tuvieron un éxito sin precedentes. Los sellos y los matasellos resultaron toda una novedad para los coleccionistas filatélicos e inversores, en su mayoría del mercado extranjero, concretamente de Francia y Estados Unidos. Los sellos de correo submarino son la huella de un episodio histórico que no tiene nada que ver con el conflicto bélico, sino con la agudeza del ingenio y la imaginación en medio de una coyuntura compleja. (A)
Para los republicanos tanto en la península como en Menorca, los ingresos por sellos y la publicidad generada fueron «demasiado poco y demasiado tarde» para cambiar su destino.
Para el C-4, zarpó junto con el resto de la flota republicana desde Cartagena el 3 de marzo de 1939 para refugiarse en la base naval francesa de Bizerta, Túnez, donde permaneció hasta que la Armada Nacionalista tomó posesión el 2 de abril del mismo año. (B)
HISTORIA DE ESTA COLECCIÓN: OTRO VIAJE A MAHÓN
En general, todos los sellos submarinos cuentan una historia de viaje interesante. Este es un conjunto particular de sellos en la exhibición como su propia historia de viajes y destino:
inicialmente, este ejemplar de Correo submarino se encontraba en México. Fue comprada por un coleccionista que estaba casado con una señora de origen mallorquín. Cuando éstos fallecieron la Colección pasó a uno de sus hijos. Pasados unos años los herederos que, tenían contactos y conocidos en España, dado el origen de su abuela, la vendieron a un coleccionista barcelonés. Tras su compra, replicarán el histórico viaje a Menorca donde, según la leyenda, fueron resguardados en una bolsa de plástico bajo una roca en una piscina de S’ Algar. Al llegar a la Isla del Rey han cumplido su sino final.
DEDICACIÓN
La exposición incluye la siguiente dedicatoria:
Donado en Memoria de: Juan Gordillo Villot, Cádiz (1905-1966) Cabo Cartero del Submarino C-2 de la Marina de la República Española Ciudadano de Mahón. Esposo de Raimunda Caules Juan, Es Castell (1910-1994)
Impartido por Mary Koval y Mike Fara de New York
El escritor argentino Jorge Luis Borges escribió en sus «Ficciones» sobre, como los caminos, las historias separadas pueden pasar en un solo punto en el tiempo. La guerra civil, los sellos, los submarinos y Menorca tienen sus historias históricas separadas. Todos se conocieron en un momento de 1938, narrado al mundo, cuando un submarino entregó sellos postales ilustrados con submarinos y cartas a Menorca, aislada de la guerra. Apropiadamente, la dedicatoria va a un hombre que encarnó las mismas temas: un submarinista (del C-2 representado en el artículo de Kell), un menorquín y un cartero. Los sellos y la dedicación no pertenecen a mejor lugar que en la Isla del Rey en el puerto de Mahón.
FUENTES DE REFERENCIA (REF)
Estas dos referencias proporcionaron antecedentes históricos y se copian directamente. (A) https://ajuntament.barcelona.cat/gabinetpostal/correo-submarino/?lang=es (B) http://www.submarinesonstamps.co.il/History.aspx?h=90
NOTAS
1. Hay una cierta injusticia de que se haya utilizado un submarino tipo C para la misión, pero que los sellos mismos retratan a los submarinos tipos A, B, y D. El concepto de equidad no recibe mucha consideración en tiempos de guerra. O tal vez la idea de un «submarino postal» que lleva sellos con una imagen de sí mismo era demasiado extraña.
2. Tenga en cuenta que la noticia se publicó 7 meses después del evento. Así era el periodismo antes de Twitter.
«Miguel de New York»
Voluntario
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