Ya los tiene el vecino y competidor Argelia. Los únicos de la región del Magreb, y también son de fabricación rusa. Ahora es Marruecos quien negocia la compra de su primer submarino militar, el cual iría destinado, previsiblemente, al refuerzo de su presencia en el Estrecho de Gibraltar, según publica hoy el diario digital El Confidencial, quien cita fuentes de la armada española.
Sin embargo, el proyecto de adquisición no es algo nuevo, pues hace al menos un año que el país magrebí ya se interesó por otros submarino, concretamente por un modelo 209 de fabricación alemana y otro de factura italo-rusa.
Las intenciones de Rabat también tienen su lectura política y significarían un acercamiento hacia Moscú y, por tanto, un desmán al Ejecutivo estadounidense de Barack Obama, el tradicional suministrador de armas a Marruecos.
Sin embargo, tras la crisis que se produjo en abril respecto al proyecto de resolución de Estados Unidos para envviar tropas de las Naciones Unidas a la región del Sáhara occidental, Rabat se molestó y suprimió temporalmente las maniobras ‘León Africano’, entre el ejército marroquí y los marines norteamericanos.
El 28 de junio Mohamed VI envió una delegación a Moscú, encabezada por el ministro de Exteriores marroquí, Saad Eddine El Otmani a Rusia para renovar ciertos acuerdos bilaterales en diversos temas como el militar. Putin reiteró el apoyo de Moscú a la posición marroquí en la cuestión del Sáhara occidental, y tan sólo una semana después de la visita se produjo la oferta del submarino, que ahora se empieza a materializar en negociaciones.
Estas operaciones potenciales alterarían el equilibrio de poder en el norte de África, y han sido tomadas muy en serio por los servicios secretos españoles y argelinos, según ha comentado el periodista Jalil Laaboudi en la web bladi.net
El último paso de esta carrera armamentística lo ha dado Rusia, quién ofreció al Reino Alauita, el pasado julio, el submarino Amur 1650, en respuesta a un supuesto anuncio de Rabat, según informó la agencia de noticias Itar-tass.
La opción de las autoridades rusas, el Amur 1650, es un submarino de cuarta generación desarrollado por la empresa Rubin en San Petersburgo. Se trata de un modelo menor que el de la clase Kilo – que posee la armada argelina -, o los de la clase S-80 de la marina española, aunque con mayor autonomía bajo el agua que los anteriores. La embarcación es capaz de disparar contra objetivos terrestres con misiles de crucero y está equipada con sistemas de guerra electrónica de tecnología reciente, según se describe en la página de su fabricante.
Lo que no está aún muy claro sería el coste por unidad, entre los 150 y los 330 millones de dólares, según las fuentes que citan el diario español El Confidencial y el marroquí yabiladi. Esta variación se debe en parte a los accesorios y mantenimiento y garantía que pueden resultar de la adquisición de este tipo de embarcaciones.
Además, según el diario español, cuyas fuentes dudan de la formación y capacidad económica marroquí para hacerse cargo del mantenimiento del submarino, en las recientes negociaciones emprendidas Rusia se llevaría a cabo también el adiestramiento de la tripulación.
Si Rabat aduiriese finalmente el submarino, éste podría recalar en la nueva base marítima de Ksar Sghir, próxima a Tetuán y patrullar en aguas del Estrecho y el Mar de Alborán, junto a las recientes adquisiciones de la marina marroquí: tres corbetas tipo SIGMA y la fragata clase FREMM, entre otras.
“Se trata de un episodio más de la escalada armamentística entre Marruecos y Argelia” aseguran las fuentes militares citas por el Confidencial, pero “España también está en ese tablero” pues quedaría en una situación de inferioridad con tan sólo dos submarinos en servicio –ambos casi al final de su vida operativa- y los nuevos S-80 por entregar. Además, Argelia, que ya dispone de al menos cuatro submarinos rusos clase Kilo va también tras la compra de alguno más.
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