23 febrero 2025

Los submarinos chinos son auténticas jaulas de grillos: una nueva generación promete cambiar las reglas del juego

 La modernización militar de China va más allá de los portaviones o los nuevos cazas. Sí, estos son elementos de superioridad en el campo de batalla, también de disuasión y el país está invirtiendo mucho en modernizar y ampliar su flota, pero algo en lo que también están poniendo esfuerzos es en la renovación de sus submarinos con capacidad nuclear.

Después de un no muy exitoso Tipo 094, China está ultimando el submarino nuclear Tipo 096. Y, claro, tienen la atención de sus principales rivales en un escenario que recuerda a la Guerra Fría.

Reforzando la presencia marítima. La modernización de los principales brazos militares se ha convertido en una de las estrategias principales del gobierno de Xi Jinping. Estamos viendo avances en todos los ámbitos, con ejemplos como nuevo armamento terrestredesarrollo de barcos furtivos, los mencionados portaaviones con el Fujian electromagnético a la cabezahelicópteros pesadoscazas y hasta armamento espacial.

La pata que podía estar más coja en la Armada china es la de los submarinos de misiles balísticos, o SSBN por sus siglas en inglés. No sólo tenían pocos, sino que sus diseños y funcionamiento no tenía nada que ver con el de las potencias más avanzadas en este contexto. Muestra de ello es el Tipo 094 de comienzos de siglo.

Tipo 094. Buscando cerrar la brecha con Estados Unidos y mantener una persuasiva presencia en el mar de China Meridional, el país lanzó a los mares el Tipo 094. Se trata de un submarino con capacidad de carga de misiles balísticos de propulsión nuclear y fue el sucesor del Tipo 092 de mediados de la década de 1980. Se estima que hay seis unidades activas de este submarino, pero es una nave con luces y sombras.

Si bien sus ojivas nucleares pueden llegar a la costa estadounidense desde el mar de China Meridional, el principal objetivo de estos submarinos es la disuasión y la presencia furtiva (eludiendo la detección de radares y sistemas enemigos). El problema es que es tan ruidoso como los submarinos soviéticos y estadounidenses de la década de 1970. Para un submarino “nuevo”, era un punto flaco evidente porque lo hacía muy visible a las tecnologías antisubmarinasde Estados Unidos y sus aliados.

Y el Tipo 096. El motivo de este ruido es que su sistema de propulsión está desfasado (inspirado en la tecnología soviética de la Guerra Fría) y el diseño del casco, las hélices y el sistema de aislamiento hacen que sea totalmente ineficaz en misiones furtivas. China ha lanzado variantes más silenciosas, como el Tipo 094A, pero siguen siendo demasiado ruidosos. Un blanco fácil en la guerra antisubmarina actual, vaya.

Ahí es donde el Tipo 096 entra en escena. Se espera que haya otros seis submarinos de esta clase con el doble de desplazamiento en toneladas y el doble de capacidad para misiles balísticos, pero más que por sus mejoras para el combate, lo que China está buscando es que solucione el problema del antecesor. Así, el Tipo 096 espera ser tan sigiloso como los submarinos rusos más modernos. También irá cargado con mejoras en la detección de submarinos rivales.

Desafíos. Parte de los esfuerzos del diseño se han destinado a amortiguar el ruido de los motores, como indican en SCMP. Se especula que, de forma similar a los nuevos submarinos rusos, los motores están montados sobre enormes soportes de goma que ayudan a opacar el sonido. Y también se estima que estará listo para finales de esta década.

Ahora bien, aunque tienen a Rusia y la cartera a su favor, la experiencia es un grado y, precisamente, es lo que le falta a china en materia de SSBN. Rusia y Estados Unidos tienen décadas de experiencia en este ámbito y habrá que ver cuando el Tipo 096 entre en juego si China ha logrado ese salto que busca en diseño de submarinos nucleares.

Atrayendo miradas. En Reuters, autoridades y analistas de inteligencia técnica naval estiman que “el Tipo 096 será una pesadilla”. El motivo es que, según ellos, “serán muy, muy difíciles de detectar”. También se comenta que Rusia ha compartido parte de su tecnología con China para mejorar esa eficiencia sonora en su nuevo submarino y que, aunque no piensan que Rusia haya compartido sus ‘joyas de la corona’ con China (porque perderían ventaja competitiva en caso de que algo se tuerza en la relación), sí están colaborando estrechamente.

En los documentos de analistas de Estados Unidos, se especula con las implicaciones que un arma así tendrá para Estados Unidos y sus aliados del Indo-Pacífico, ya que la presencia de un vehículo como el Tipo 096 tendría implicaciones “profundas” en una zona de especial interés en la actualidad para numerosos países. Muestra es el incidente en junio de 2023, cuando un Tipo 094 emergió en el Estrecho de Taiwán, visualizando la constante tensiónque se vive en la zona.

Navegar con 38º de calor y a 300 metros de profundidad: así es trabajar junto a los motores del nuevo submarino español

 

El sargento Antonio González, en
El sargento Antonio González, en la sala de máquinas del submarino S-81 Isaac Peral (EFE/Marcial Guillén)

A la segunda sección del S-81 Isaac Peral se debe entrar en cuclillas. Solo así es posible atravesar la pequeña puerta a ras del suelo que da acceso a la sala donde se encuentran los tres generadores diésel del nuevo submarino de la Armada, el primero diseñado y construido íntegramente en España. Al incorporarse, con cuidado de no golpearse la cabeza con ninguna chichonera, se percibe un considerable aumento de la temperatura. “En pleno funcionamiento, esta cámara puede llegar a coger hasta 38º”, explica el sargento Antonio González Torres, quien pasa varias horas junto a estos motores, imprescindibles para generar la energía necesaria para las baterías, propulsión y los diversos sistemas de la embarcación.

“Contamos con un sistema de refrigeración específico para reducir lo máximo posible la temperatura, pero, al final, estas máquinas desprenden mucho calor”, afirma el sargento. Afortunadamente, a diferencia de la antigua clase de submarinos S-70, en el Isaac Peral, gracias a sus innovaciones tecnológicas, la mayoría de las acciones sobre los generadores diésel pueden realizarse la sala de mando, reduciendo significativamente el número de marineros que deben permanecer en el cuarto de máquinas. “Tiene integrado una serie de autómatas y desde una consola en la cámara de control se operan todos los equipos que alberga esta sala”, detalla González.

Normalmente, los tres motores con los que cuenta el submarino actúan a la vez, no obstante, también es posible que cada uno funcione de forma independiente, dependiendo las necesidades operativas de cada momento. El S-81 transporta más de 100.000 litros de combustible para alimentar estos generadores, que se almacenan en seis tanques, encargados de alimentar un séptimo depósito ubicado en la cubierta inferior del buque, justo por debajo de los generadores diésel. Este último tiene una capacidad para 4.500 litros.

Puerta de acceso a la

Puerta de acceso a la sala de máquinas del submarino S-81 Isaac Peral (M.c/Europa Press)
Sin embargo, la principal limitación del Isaac Peral, que puede superar los 30 días en inmersión, no la establece el combustible. Según el comandante del sumergible, capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo, la autonomía del buque está más vinculada “con los víveres y la resistencia física y mental” de la tripulación, que requiere descansar para “seguir operando a cierto nivel”.

Un entorno hostil

Con casi una década como submarinista a sus espaldas, Corral asegura que, más allá de las capacidades de la nueva embarcación de la Armada, rara es la ocasión en la que un sumergible español debe permanecer todo un mes oculto en las profundidades del mar. “Yo tengo más de nueve años de experiencia en submarinos y nunca he hecho navegaciones de más de 30 días seguidos en inmersión. 30 días seguidos ya es mucho”, afirma el comandante del S-81

Archivo. Puesta a flota del submarino S-81 Isaac Peral, en mayo de 2021 (Navantia/Europa Press) 

Y es que en la medida en que se van acumulando los días debajo del agua, sostiene Corral, “la cosa se va complicando” ya que un sumergible “es un entorno un poco hostil” que solo puede combatirse con compañerismo y profesionalidad. “La vida en un submarino es dura y la vocación es fundamental para suplir esas dificultades que surgen al ir echando días en la mochila”.

La Armada respira tras haber aparcado la broma del submarino “S Setentayúnico”

 El relevo de los submarinos de la clase S-70 por los nuevos sumergibles S-80 no está siendo fácil para la Armada. Los retrasos en la construcción y entrega de las unidades encargadas a Navantia fue reduciendo las capacidades del Arma Submarina: se daban de baja buques, mientras no llegaban los sustitutos.

El plan de la Armada era solapar los calendarios de jubilación de los viejos S-70 con la llegada de los nuevos S-80, de forma que siempre hubiera dos submarinos en servicio. No ocurrió así, porque en agosto de 2023 inmovilizó el S-74 ‘Tramontana’, y lo dio de baja en febrero de 2024Sólo quedó el S-71 ‘Galerna’ en servicio.

Es cierto que en noviembre de 2023 Navantia entregó a la Armada el S-81 ‘Isaac Peral’, pero aún le quedaban meses de pruebas antes de estar plenamente operativo y a disposición para realizar misiones militares.

Ahora que el Arma Submarina ya ve la luz al final del túnel, y que el S-81 encara sus últimos meses antes de alcanzar la plena operatividadEl Chivato ha podido saber que mandos de la Armada se confiesanaliviados de que no tengan sólo el “S Setentayúnico”.

Ese apelativo lleva tiempo circulando entre militares de la Armada, sobre todo entre submarinistas.

El almirante retirado José María Treviño, con carrera en submarinos y que fue asesor del programa S-80, publicó recientemente un artículo en la revista de la Asociación de Militares Españoles (AME) sobre “Aportaciones positivas al programa del submarino S-80”.

En el artículo, comentó: “Alguien podría tachar a la Armada de imprevisora al no tener previsto el relevo de los 8 submarinos y haber pasado de 8 unidades a 1, el Galerna (S 71) denominada por los castizos S Setenta y único, rememora al Almirante García de los Reyes (S 31), S Treinta y único, que en 1971 se quedó solo en la Flotilla de Submarinos antes de que llegasen los 4 Guppy”.


Algunos marinos confirman que ha circulado la broma de comparar al “S Setenta y único” ‘Galerna’ con el “S Treinta y único” S-31 de los años 70.

Aunque consideraban que no era una situación igual “ni por asomo”, precisamente porque desde hace más de un año la Armada dispone del S-81 y era cuestión de tiempo que entrara en servicio operativo.

submarino de la Segunda Guerra Mundial desapareció en 1943 en una misión secreta: ha sido encontrado, resolviendo un misterio de 81 años

 El HMS Trooper, un submarino británico desaparecido en 1943 durante una misión secreta en el mar Egeo, ha sido encontrado a una profundidad de 253 metros. La investigación, liderada por el explorador submarino griego Kostas Thoctarides y su equipo, confirma lo que durante décadas solo había sido una hipótesis: el sumergible fue víctima de un campo minado alemán. El hallazgo arroja luz sobre un episodio bélico hasta ahora envuelto en el misterio y ofrece a las familias de los 64 tripulantes la posibilidad de cerrar un capítulo de la historia que parecía perdido en el tiempo.

La última misión del HMS Trooper

El Trooper, un submarino de la clase T de la Royal Navy, zarpó de Beirut el 26 de septiembre de 1943 con una doble misión. Por un lado, debía patrullar las aguas del Egeo, un escenario estratégico en el conflicto entre las fuerzas del Eje y los Aliados. Por otro, se le encomendó el desembarco de agentes secretos y suministros en la isla de Eubea, en Grecia. A pesar de que cumplió con éxito la infiltración de espías en territorio ocupado, su destino posterior quedó envuelto en incertidumbre.

El 5 de octubre de 1943, el mando británico ordenó al submarino patrullar entre Naxos e Ikaria, ante la sospecha de un inminente desembarco alemán en la isla de Leros. Después de esa comunicación, no se recibió ninguna otra señal del Trooper, y cuando no regresó a su base en Beirut el 17 de octubre, fue declarado oficialmente perdido.

El HMS Trooper fue declarado desaparecido tras no regresar a Beirut el 17 de octubre de 1943 ni responder a las comunicaciones
El HMS Trooper fue declarado desaparecido tras no regresar a Beirut el 17 de octubre de 1943 ni responder a las comunicaciones. Fuente: Kostas Thoctarides / Christian Pérez

Búsquedas fallidas y un error histórico

Desde finales del siglo XX, numerosos equipos de investigación intentaron localizar los restos del submarino, guiándose por testimonios que indicaban que había sido visto en la bahía de Alinda, en Leros, el 14 de octubre de 1943. Durante años, los esfuerzos se centraron en rastrear los campos minados de Leros, Kalymnos y Kos, pero todos los intentos fueron infructuosos.

El origen del error se remonta a las memorias de un oficial británico que afirmó haber identificado al Trooper en Leros en esa fecha. Sin embargo, tras un análisis de los registros de la época, los investigadores descubrieron que ese submarino no era el Trooper, sino el Torbay, otra unidad de la Royal Navy. Este dato crucial, pasado por alto durante décadas, llevó finalmente a los expertos a reorientar la búsqueda.

La clave estaba en los archivos alemanes

El giro definitivo en la investigación llegó cuando los historiadores analizaron los registros de la Kriegsmarine, la marina de guerra alemana. En ellos se detallaba que el 26 de septiembre de 1943, el mismo día en que el Trooper partió de Beirut, la nave alemana Drache había sembrado cinco campos de minas con un total de 287 artefactos explosivos en la zona norte de la isla de Donoussa. Estos campos de minas, hasta entonces ignorados por los investigadores, coincidían con la ruta de patrullaje asignada al submarino entre el 6 y el 9 de octubre de 1943.

Con esta nueva pista, Thoctarides y su equipo centraron la búsqueda en la región del mar Icariano, una zona conocida por sus corrientes marinas intensas y condiciones meteorológicas adversas. La persistencia del equipo dio frutos en 2023, cuando localizaron una estructura en el fondo marino con tecnología de sonar de alta resolución. Posteriormente, un vehículo operado por control remoto confirmó lo que todos esperaban: los restos del Trooper habían sido hallados.

El submarino británico HMS Trooper
El submarino británico HMS Trooper. Foto: Royal Navy Submarine Museum Gosport

Un naufragio en tres partes: la tragedia del Trooper

Las imágenes obtenidas del naufragio muestran un submarino partido en tres secciones principales: la proa, el centro y la popa. Esta fragmentación sugiere una explosión de gran magnitud, compatible con el impacto de una mina EMF alemana, cargada con 350 kg de explosivos.

El análisis de la estructura indica que el submarino navegaba en la superficie cuando se produjo la detonación. El puente de mando presenta un telegráfico en posición de "media velocidad", y las escotillas están abiertas, señales de que la tripulación no tuvo oportunidad de reaccionar. El estallido fue lo suficientemente violento como para despedazar la nave en cuestión de segundos, arrastrando a sus 64 tripulantes al fondo del mar sin dejar rastro en la superficie.

La disposición de los restos refuerza esta teoría: la proa y la popa se encuentran cerca una de la otra, mientras que la sección central, que pudo permanecer a flote unos minutos antes de hundirse, se encuentra ligeramente separada. Un detalle inquietante es que la torreta del submarino también se ha desprendido, y yace a cierta distancia de la estructura principal.

La escotilla de la torre de mando está abierta y, a la izquierda, se pueden observar los telegrafistas de la sala de máquinas
La escotilla de la torre de mando está abierta y, a la izquierda, se pueden observar los telegrafistas de la sala de máquinas (izquierda). La parte inferior derecha de la torre de mando del submarino, la estructura elevada donde se ubicaba el oficial al mando (derecha). Fotos: Kostas Thoctarides

Un descubrimiento que cierra heridas

El hallazgo del Trooper no solo resuelve un enigma histórico, sino que tiene un profundo significado humano. Durante 81 años, las familias de los tripulantes vivieron sin una respuesta definitiva sobre lo que ocurrió con sus seres queridos. Ahora, con la ubicación exacta del naufragio, pueden al menos saber dónde reposan sus restos.

El descubrimiento también pone en valor la incansable labor de los investigadores, que durante más de dos décadas persiguieron una respuesta que parecía inalcanzable. La historia del Trooper se reescribe gracias al análisis meticuloso de documentos históricos y a la aplicación de tecnología de vanguardia en arqueología submarina.

A pesar de la emoción del hallazgo, el equipo de exploración ha sido claro en su compromiso de preservar el lugar como un cementerio de guerra. No se ha realizado ninguna intervención sobre la estructura, en señal de respeto a la memoria de los marinos que dieron su vida en aquel trágico episodio.

Un legado que resurge del fondo del mar

El caso del HMS Trooper es un recordatorio de que la historia sigue revelando sus secretos, incluso décadas después de los acontecimientos. En un mar que ha sido testigo de incontables conflictos a lo largo de los siglos, este submarino emerge como un símbolo del sacrificio y la valentía de quienes combatieron en las profundidades del océano.

El hallazgo del Trooper no solo cierra un capítulo de la Segunda Guerra Mundial, sino que también abre nuevas interrogantes sobre las operaciones submarinas en el Mediterráneo. Y, sobre todo, demuestra que la historia, por mucho que el tiempo intente sepultarla, siempre encuentra la manera de salir a la luz.

Referencias