La exploración del fondo marino siempre ha sido un trabajo laborioso y lleno de peligros. Hasta ahora existían dos alternativas:
- Un sumergible tripulado, como el James Cameron usó en escenas del Titanic
- Una nave no tripulada, conectada a un barco a través un cordón umbilical
Ahora se está desarrollando una tercera opción y se trata de vehículos submarinos autónomos son la mejor opción para tareas como la búsqueda de petróleo, barcos, aviones hundidos… Debido a que es casi imposible para comunicarse con una embarcación en el fondo del océano sin una conexión física, estas máquinas deben ser capaces de operar de forma totalmente autónoma, sin ningún tipo de intervención humana.
Uno de estos nuevos submarinos ha sido desarrollado en Boeing por un equipo de 50 personas que pasó tres años desarrollando el llamado Buscador Echo, que mide 9,7 metros y puede pasar hasta tres días en el fondo del agua. La única unidad que se ha construido y que aún está en pruebas en una piscina en un centro de Boeing en Huntington Beach (California)
Cuando se está en el fondo del océano, el Buscador Echo tendrá un contacto muy limitado con sus controladores-no hay GPS, radio o línea de comunicaciones visuales. Su sistema de comunicación acústica se ejecuta a una velocidad de unos 300 baudios, similar a la usada por los módems en la década de 1980.
Eso significa que el vehículo debe ser capaz de completar sus tareas por sí solo. Debe ser lo suficientemente inteligente como para ver montañas o cañones y evitarlos cuando sea necesario.
Su sonar de apertura sintética de abordo le permite escanear a una altura del fondo marino de unos 90 metros, un ancho de 3,2 km y con una resolución de 10 centímetros.
Una vez terminada su misión o si tiene un fallo volverá a un punto de encuentro preestablecido en la superficie y navegará lentamente en círculos esperando nuevas instrucciones. Si en un tiempo no recibe órdenes, echa el ancla para ahorrar batería. En este modo, de bajo consumo puede estar hasta un mes ya que apaga los sistemas no esenciales.
Además, está cargado con mecanismos de seguridad para asegurarse de que no se quede en el fondo marino.Por ello, la mayoría de los sistemas son redundantes, con dos motores y controladores duales. Si todos los que fallan, hay dos propulsores auxiliares, menos potentes pero todavía suficientes para llegar de nuevo al punto de encuentro.
Si aún así todo falla, suelta lastre para ascender hasta la superficie.
A continuación un vídeo con la presentación del submarino:
Boeing no ha comentado nada acerca de cuanto le ha costado su desarrollo o cuánto va a costar su comprar, pero seguro no será barato. También comentan que todavía está en la fase de evaluación de mercado, pero ve muchas promesas para este tipo de vehículos submarinos autónomos, sobre todo porque deben ser significativamente más baratos de operar durante largos períodos de tiempo que opciones tripuladas o submarinos con cordón umbilical.
Fuente: wired.com
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