16 octubre 2023

Rescate Forense De Submarinos: Lecciones De La Tragedia Del ARA San Juan (S-42)

 En la carrera contrarreloj, la historia reciente demuestra que la tecnología sigue siendo limitada para las tareas de búsqueda y rescate de submarinos. (The Centre for International Maritime Security.) La desaparición en noviembre de 2017 del submarino de la Armada Argentina, el ARA San Juan (S-42), pone de manifiesto la especial dificultad a la que se enfrenta la recuperación de submarinos.

Tras completar un ejercicio naval cerca de Tierra del Fuego, el submarino dieseleléctrico ARA San Juan (S-42) partió de la ciudad de Ushuaia para regresar a su puerto base en Mar de Plata. El submarino transmitió su última señal el 15 de noviembre de 2017 y el hecho de que no se reportara dos veces a su comando al día siguiente provocó una operación internacional de búsqueda y rescate que comenzó el 17 de noviembre. Este estudio de caso examina los límites de los métodos forenses basados en la acuariofilia junto con las deficiencias institucionales que inhibieron la investigación. Además, subraya cómo las herramientas contemporáneas de búsqueda de submarinos -para rescate, investigación posterior a un percance o espionaje- siguen estando poco desarrolladas y requieren más atención.

En busca del ARA San Juan (S-42)

Al cumplirse un año de la desaparición del San Juan, Ocean Infinity -empresa privada estadounidense de exploración de fondos marinos contratada por Buenos Aires- localizó el submarino desaparecido a 270 millas náuticas de la ciudad costera más próxima a Argentina, a una profundidad de 2.976 pies, aproximadamente el triple de la profundidad nominal de prueba.2 Las fotografías tomadas por los ROV de Ocean Infinity mostraban un casco en peligro, con las hélices y la sección de proa visiblemente separadas.3 Aunque se presumía de antemano, las imágenes eliminaban cualquier posibilidad de que hubiera supervivientes en el ARA San Juan.

La revisión de las operaciones iniciales de búsqueda del día 17 arroja luz sobre los retos inmediatos de las operaciones de búsqueda y rescate del submarino. Helicópteros de la Armada Argentina, aviones P-8A Poseidon de la Armada de los Estados Unidos y aviones P-3 Orion de la NASA iniciaron las tareas de búsqueda con sonoboyas que poseían un alcance limitado, pero que podían ser desplegadas rápida y ampliamente. Se hizo evidente que el espacio y el tiempo eran una desventaja para los equipos de respuesta a emergencias: La zona de búsqueda inicial era mayor que el tamaño de Irak.4 El ARA San Juanon tenía un suministro de oxígeno sumergido de siete días, lo que daba una ventana de rescate de cinco días después de la última comunicación. Además, la lejanía de la zona de búsqueda y la tardanza en el apoyo disminuyeron las probabilidades de éxito. Más de 11 países enviaron nueve buques y 13 aviones a la zona de búsqueda, pero el personal y los buques adicionales llegaron el 21 de noviembre (ventana de rescate T-3), lo que requirió sonoboyas desplegadas desde el aire para encabezar los esfuerzos de localización, y no sonares de barrido lateral. 5 Estas sonoboyas ofrecían un medio para escuchar las transmisiones de socorro desde el submarino, incluso mediante sonar activo, teléfono submarino, ecosonda, balizas de localización de emergencia y escucha del casco.

Otros obstáculos fueron las condiciones meteorológicas desfavorables. En la ventana de rescate, los investigadores lucharon contra marejadas que alcanzaron los 10 metros y velocidades del viento en el Atlántico Sur registradas en torno a los 100 km/h.6 Sin embargo, el elemento más decepcionante de la abrupta operación de búsqueda fue la abundancia de firmas falsas. En la ventana crítica de rescate, múltiples incidentes obstaculizaron el progreso de la búsqueda al agotar los recursos de las investigaciones de seguimiento. La Tabla 1 resume estas fuentes de esperanza que más tarde se encontraron con la frustración.7

Tabla 1: Resumen de pistas falsas y origen verdadero determinado posteriormente

La Armada Argentina declaró finalizado el aspecto de rescate de la operación de búsqueda el 30 de noviembre de 2017 después de que los planificadores eliminaran una situación de supervivencia extrema. En su punto álgido, la operación de búsqueda estaba constituida por más de 4.000 personas de más de 13 países e inspeccionó más de 200.000 millas cuadradas.8 El 16 de noviembre de 2018, una empresa de estudios hidrográficos con sede en Houston, Ocean Infinity, utilizó un buque multipropósito noruego para investigar un posible ping sobre la posible posición del San Juan en medio de un cañón marino.9 Finalmente, Ocean Infinity confirmó el descubrimiento del San Juan el 17 de noviembre de 2018 y entregó datos y pruebas visuales de los restos del naufragio para que los investigadores forenses determinaran la causa. El uso por parte de Ocean Infinity de cinco vehículos submarinos autónomos (AUV) para explorar el lugar del naufragio sugirió que el uso extensivo de AUV fue integral para el éxito de la misión.




Fotos de la Armada Argentina que muestran la sección de proa, la vela y la hélice del submarino que fueron arrancadas en la implosión. (Foto de la Armada Argentina)

Carencias forenses y nuevos interrogantes

En el caso de la desaparición del San Juan, los investigadores deben preguntarse por los fallos en la fase de búsqueda y prescribir procedimientos futuros para evitar tales escollos. La desaparición del ARA San Juan es un inquietante reflejo de la del Kursk en 2003, aparte de la evidencia de que el Kursk tuvo supervivientes iniciales tras la explosión. En primer lugar, la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO) de Viena detectó una anomalía hidroacústica en sus estaciones de las islas Ascensión y Crozet que parecía corresponder a una explosión submarina el 15 de noviembre a unas 30 millas náuticas del último rumbo conocido del San Juan por la mañana10.

Lamentablemente, el algoritmo de procesamiento automático de la CTBTO utilizado para detectar explosiones nucleares no marcó el registro de la grabación de las dos estaciones de hidrófonos.47 En un esfuerzo por minimizar las falsas alarmas, la CTBTO no explotó incidentalmente los datos que podrían haberse utilizado para el cálculo de una elipse de cobertura para el San Juan. La OTPCE podría haber ordenado a sus analistas de forma de onda que desplegaran inmediatamente su algoritmo estándar de localización automática de correspondencia dual iterativa (IDC) para producir un diagrama espacial de las coordenadas de la detonación a partir de la minimización iterativa de los residuos de tiempo y azimut de origen de los datos sísmicos.

Esto ya se había hecho antes, pues Koper detalla cómo cuatro sismómetros terrestres detectaron la detonación del torpedo del Kursk el 10 de agosto de 2000.11 El cotejo de los datos en el caso del Kursk permitió obtener un parámetro de búsqueda preliminar en forma de elipse para el Kursk. Es probable que la implosión del ARA San Juan imitara las características de la explosión del Kursk: primer movimiento compresivo, variación significativa y elevada relación entre Sn y Lg, y generación de ondas de corte en el registro sísmico. El descuido en la anomalía hidroacústica, aunque finalmente se rectificó mediante procesamiento manual, hizo que la OTPCE informara a Argentina el 22 de noviembre sobre una posible localización tardía en la fase de búsqueda.12 Una consulta más temprana entre Argentina y la OTPCE y un mejor procesamiento automatizado de los eventos sísmicos no nucleares significativos podrían haber producido antes un cuadro de búsqueda más refinado.

Las capacidades estatales también dificultaron la ejecución de la búsqueda. Ocean Infinity descubrió el San Juan en un lugar con una probabilidad del 90% de que se encontraran restos, al principio de la planificación de la búsqueda.13 Los responsables argentinos se defendieron afirmando que los subcañones presentaban un peligro que su Armada no podía sortear. En otras palabras, aunque se considerara que la tripulación estaba viva, Argentina carecía de los métodos y la tecnología, como una cámara de rescate McCann o un vehículo de rescate en inmersión profunda (DSRV), necesarios para una delicada operación de recuperación. Esta desviación de la culpa, sin embargo, no tuvo ningún mérito, ya que los operadores estadounidenses del Mando de Rescate Submarino de San Diego llegaron con un Sistema de Buceo y Recompresión de Rescate Submarino y un Vehículo Operado a Distancia (ROV) de Módulo de Rescate Presurizado anclado en sólo dos días.14

Comodoro Rivadavia, Argentina (26 de noviembre de 2017) Marineros del Comando de Rescate Submarino (URC) de la Armada de los Estados Unidos y trabajadores de la construcción argentinos preparan la motonave Sophie Siem para la instalación del Sistema de Buceo y Recompresión de Rescate Submarino (SRDRS) que opera el vehículo de rescate de buceo profundo, el Módulo de Rescate Presurizado (PRM). (Foto de la Marina de los EE.UU. por el especialista en comunicación de masas Christopher Lange)

Por último, la relegación y marginación del sonar de barrido lateral y de los UUV contribuyó a la ineficacia y a la falta de cobertura. La tardanza en la llegada del apoyo logístico significó que estos métodos no podían aplicarse en la práctica, por lo que no se podía culpar totalmente a los planificadores. La ausencia de información sobre escenarios e hipótesis no permitió utilizar plenamente las estrategias bayesianas de búsqueda, aunque los oficiales del submarino culparon a un cortocircuito en la bandeja de baterías de la proa debido a la entrada de agua por el tubo de snorkel del submarino como suceso precedente a la presunta implosión.

Dicho esto, los investigadores forenses siguen enfrentándose a retos distintos, irrelevantes para las investigaciones geofísicas tradicionales. A diferencia de la investigación forense terrestre, el conocimiento preestablecido del entorno marítimo local es escaso. Los científicos han cartografiado 1/5 del fondo marino según los estándares modernos con una resolución de 100 metros, pero eso significa que casi 290 millones de kilómetros cuadrados de fondo marino -el doble de la superficie de Marte- aún no han sido estudiados. La ausencia de cartas existentes, por tanto, hace necesaria la cartografía simultánea en 4D de la zona.15 Los restos submarinos son inidentificables en las imágenes aéreas y de satélite debido a la opacidad de la superficie y a la extrema profundidad de los pecios. La estratificación oculta los pecios y la limpieza de la acumulación sedimentaria resulta extremadamente complicada debido a su gran volumen. Un reconocimiento "a pie" in situ, como el descrito por Fenning y Donnelly en su descripción de las metodologías geofísicas, es sencillamente imposible en un entorno marino.16 La acidez y los niveles de pH del agua también influyen en los índices de descomposición, y deben tenerse en cuenta para una simulación en el escenario del siniestro. En el futuro, el campo de la recuperación submarina deberá superar estas variables para tener algún éxito en la búsqueda y rescate de submarinos.


Captura de pantalla que muestra los restos del ARA San Juan a 920 metros de profundidad. (Foto de la Armada Argentina)

La pérdida del ARA San Juan devastó a la opinión pública argentina y tuvo repercusiones nefastas en su servicio naval. Argentina no sólo perdió 44 marineros, sino que uno de los tripulantes del San Juan era la primera mujer oficial de submarinos (la teniente de navío Eliana Krawczyk) en la historia de Argentina.17 Policías federales allanaron la sede de la Armada para requisar documentos con el fin de depurar responsabilidades. El Ministro de Defensa argentino despidió sin contemplaciones a Marcelo Srur, Jefe del Estado Mayor General de la Armada, y los acontecimientos que rodearon la misión del ARA San Juan -rastrear activos británicos cerca de las Islas Malvinas- fueron filtrados públicamente por un medio de comunicación argentino, lo que avergonzó aún más a la Armada.18

Conclusión

La tarea de encontrar submarinos perdidos es un enigma que se complica aún más por la propia razón de ser de estos buques: ser activos indetectables para la seguridad nacional.

A diferencia de sus colegas geólogos, los investigadores forenses marinos recurren a la robótica y a las ondas sonoras invisibles como sensores sustitutos de las manos y los ojos. El desarrollo de sistemas de sonar de barrido lateral y la consolidación de UUV para operaciones de búsqueda y verificación de yacimientos amalgaman la práctica de la búsqueda marítima en un campo forense fuertemente invertido y entrelazado con la innovación tecnológica. A la hora de establecer un parámetro inaugural de búsqueda, las mejores prácticas en estrategia bayesiana de búsqueda exigen que los oficiales y científicos sopesen hipótesis cualitativas para asignar prioridades a las casillas de búsqueda que ofrezcan la máxima eficiencia.

El ARA San Juan representa un caso reciente, en el que estos métodos no parecieron aprovecharse al máximo. Los éxitos anteriores en la historia del uso de estas metodologías para encontrar buques de la Segunda Guerra Mundial demuestran que tal vez los gobiernos deban replantearse los planes de reacción rápida ante submarinos perdidos. Con el fin de salvar vidas y honrar las tumbas de las personas perdidas en tiempos de conflicto, el avance de estos métodos y una reevaluación de la pérdida del ARA San Juan será beneficioso para la comunidad global de submarinos y para las armadas de todo el mundo.


Andrew Song es oficial de submarinos de la Marina de los Estados Unidos destinado en el USS San Francisco (MTS-711). Sus publicaciones anteriores han aparecido en revistas y medios militares revisados por pares, como Military Review, Journal of Indo-Pacific Affairs, USNI Proceedings, Yale Review for International Studies y Wall Street Journal. Es licenciado en Asuntos Internacionales por la Universidad de Yale. 

  1. Politi, Daniel; Londoño, Ernesto (30 November 2017). “Hope for Argentina Submarine Crew Fades”. The New York Times. Nov 30, 2017.
  2. “First photos of submarine emerge as families implore Argentine government to recover wreck”. NewsComAu. 18 November 2018.
  3. “ARA San Juan.” Ocean Infinity, June 16, 2020. https://oceaninfinity.com/projects/ara-san-juan/.
  4. Kirby, John. “Argentine Navy Says Sounds Detected Aren’t from Missing Sub.” CNN. Cable News Network, November 21, 2017. http://edition.cnn.com/2017/11/20/americas/argentina-missing-submarine/index.html.
  5. Ibid.
  6. Pecoraro, Natalia. “El Fuerte Viento Demora El Operativo y Complica Las Tareas De Rescate.” La Nación, November 26, 2017. https://www.lanacion.com.ar/politica/el-fuerte-viento-demora-el-operativo-y-complica-las-tareas-de-rescate-nid2085829/.
  7. “Avanza Un Operativo Donde Hace 8 Días Se Detectó Una ‘Anomalía Hidroacústica.’” Télam, November 23, 2017. https://www.telam.com.ar/notas/201711/225405-ara-san-juan-busqueda-armada-argentina-ruido-anomalia-hidroacustica.html (2) Goni, Uki. “Argentina’s Navy Says Fresh Noises Are Not from Missing Submarine.” The Guardian. Guardian News and Media, November 21, 2017. https://www.theguardian.com/world/2017/nov/20/missing-argentina-submarine-running-out-of-air-as-search-enters-critical-phase.
  8. “San Juan Submarine: ‘Explosion’ Dashes Crew Survival Hopes.” BBC News. BBC, November 23, 2017. https://www.bbc.com/news/world-latin-america-42100620.
  9. “ARA San Juan.” Ocean Infinity, June 16, 2020. https://oceaninfinity.com/projects/ara-san-juan/.
  10. Nielsen, P.L., Zampolli, M., Le Bras, R. “CTBTO’s Data and Analysis Pertaining to the Search for the Missing Argentine Submarine ARA San Juan.” Pure Appl. Geophys. https://doi.org/10.1007/s00024-020-02445-9. January 31 2020.
  11. Koper, K. D., et al., 2001. Forensic seismology and the sinking of the Kursk, Eos, 82, 45-46.
  12. Politi, Daniel, and Mihir Zaveri. “Argentina Minister Says Country without Means to Rescue Submarine.” thestar.com, November 17, 2018. https://www.thestar.com/news/world/2018/11/17/missing-argentine-submarine-found-at-bottom-of-atlantic-one-year-after-disappearance.html.
  13. Ibid.
  14. “Argentina Missing Navy Submarine: Search Stepped Up.” BBC News. BBC, November 18, 2017. https://www.bbc.com/news/world-latin-america-42030560.
  15. Amos, Jonathan. “One-Fifth of Earth’s Ocean Floor Is Now Mapped.” BBC News. BBC, June 20, 2020. https://www.bbc.com/news/science-environment-53119686.
  16. Fenning, P. J., Donnelly, L. J., 2004. Geophysical techniques for forensic investigation. Geological Society of London Special Publications, 232, 11-20.
  17. Argentina: Wreck of ARA San Juan Submarine Found after One Year . Al Jazeera English, 2018. https://www.youtube.com/watch?v=MxufaPwlTOA.
  18. Gidget Fuentes, Special Correspondent. “Specialized Undersea Rescue Force on Call to Aid Submariners in Trouble.” Seapower, October 20, 2020. https://seapowermagazine.org/specialized-undersea-rescue-force-on-call-to-aid-submariners-in-trouble/.

Fuente / Autor
Andrew Song. (2023, October 11). Center for International Maritime Security. https://cimsec.org/submarine-rescue-forensics-lessons-from-the-ara-san-juan-s-42-tragedy/ 

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