09 octubre 2020

el hombre que no apretó el botón rojo

El escritor y bombero voluntario Benjamín Reynal contó la historia de Vasili Arjípov, el oficial ruso cuya determinación torció el destino mundial.



En una nueva entrega radial de Historias de coraje, el escritor y bombero voluntario Benjamín Reynal compartió la historia de Vasili Arjípov, el hombre que salvó al mundo.

Transcurría el año 1962 y el mundo se encontraba dominado por la creciente tensión entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

La amenaza de un conflicto bélico de proporciones inimaginables sobrevolaba al enfrentamiento estratégico de las dos potencias que regían el eje mundial.

La doctrina de Destrucción Mutua Asegurada consistía en ataques nucleares masivos y múltiples contra distintas ciudades y objetivos estratégicos. Rusia tenía 6000 bombas atómicas y Estados Unidos, 30.000″, reveló Benjamín Renyal en Radio Mitre.

La historia que retrató en Confesiones en la Noche tuvo lugar en la Cuba de Fidel Castro durante la crisis de los misiles.

“Tanto la URSS como Estados Unidos sabían que ante un evento de guerra nuclear, iba a ganar el que lanzara los misiles nucleares antes. La Unión Soviética instaló bases nucleares en Cuba en caso de que si se desataba un conflicto, lanzaban los misiles desde Cuba y llegaban a Estados Unidos en minutos”, explicó Renyal.

Por aquel entonces, el presidente John Fitzerald Keneddy, junto a su secretario de Defensa Roberto McNamara, replicaron al movimiento ruso  lanzando un bloqueo a Cuba mediante la Armada norteamericana.

Vasili Arjípov
Vasili Arjípov

Los soviéticos trataban de esconder sus submarinos de los sonares y los radares ocultos debajo de los barcos de carga. Estados Unidos detecta uno y lanza once destructores para detenerlo. Le tiraron bombas de profundidad pero no cargadas. McNamara le avisa a Rusia que las bombas no estaban cargadas para no desatar una guerra pero Rusia no logra avisarle al submarino porque estaba a 70 metros de profundidad”, ilustró Benjamín Renyal.

La tripulación de la nave rusa, que transportaba misiles nucleares, desconocía que el bombardeo estadounidense respondía a una maniobra disuasoria y no a un ataque directo.

“Acá entra nuestro héroe: Vasili Arjípov. Hijo de campesinos, había estudiado en las Escuela Naval Superior de Rusia y había combatido en la guerra de Japón. Era el segundo en el submarino. Ante el supuesto ataque de la flota norteamericana, el capitán ordenó lanzar los cohetes atómicos a Estados Unidos”, continuó el escritor.

El protocolo de lanzamiento requería que los tres oficiales a cargo de la nave debían estar de acuerdo por unanimidad. El capitán y el tercero en mando coincidían pero Arjípov discrepaba bajo el lema de no estar dispuesto a iniciar la Tercera Guerra Mundial.

Frente a la presión y al dilema de iniciar un conflicto bélico sin precedentes, Vasili logra convencer a su capitán de subir a la superficie para comunicarse con Rusia. Al establecer la comunicación, las autoridades soviéticas emiten la orden de no disparar los misiles.

“Lo curioso es que esto nunca se supo. Se mantuvo en total secreto durante 40 años. En 2002, hubo una cumbre de presidentes en la que el mandatario ruso le reveló a su par estadounidense lo que había sucedido a comienzos de la década del 60”, develó Benjamín Reynal.

Al salir de la cumbre diplomática, el secretario norteamericana, aún en estado de shock por la revelación histórica, dijo: “La lección que aprendimos es que un tipo llamado Vasili Arjípov salvó al mundo“.

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