16 febrero 2025

Gran Bretaña acelera la construcción de submarinos nucleares

 El Gobierno británico ha puesto a trabajar a pleno rendimiento a sus ingenieros militares y a las empresas de defensa para impulsar su flota de submarinos en un contexto de máxima preocupación por la seguridad del país.

El Ejecutivo acaba de inaugurar en Bristol, uno de sus principales puertos en el sur del país, una innovadora instalación dedicada a garantizar la disponibilidad de submarinos.

Este centro de vanguardia tiene como objetivo optimizar el mantenimiento y la operatividad de la flota submarina del Reino Unido, asegurando que estos activos estratégicos estén siempre listos para desplegarse cuando sea necesario.

La apertura de este centro representa un hito significativo en la colaboración entre el gobierno británico y la industria de defensa. Al reunir a expertos de ambos sectores bajo un mismo techo, se facilita una toma de decisiones más ágil y una resolución de problemas más innovadora, lo que redunda en una mayor eficiencia operativa.

Uno de los aspectos más destacados de esta nueva instalación es la creación de 100 nuevos puestos de trabajo especializados en ingeniería y soporte técnico, según ha detallado el ministerio británico en sus canales oficiales en redes sociales.

El Centro de Soporte de Disponibilidad de Submarinos (SASH), como se ha denominado este nuevo “hub”, mejorará la entrega de submarinos, aumentará las capacidades de ingeniería del Reino Unido y ayudará a mantener la disuasión nuclear continua en el mar.

“La instalación permitirá a la Empresa Nuclear de Defensa (la asociación de organizaciones que operan, mantienen, renuevan y sostienen la disuasión nuclear del Reino Unido) trabajar en conjunto de manera más fluida con Babcock y otros contratistas para impulsar una mejor disponibilidad y entrega de submarinos”, explica el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Esto se logrará mediante el uso de herramientas digitales y de aprendizaje de vanguardia y reuniendo experiencia técnica y de ingeniería en un espacio colaborativo.

La inversión en este centro forma parte de una estrategia más amplia del gobierno británico para fortalecer su industria de defensa. Recientemente, se lanzó una nueva estrategia industrial de defensa que busca garantizar que el sector actúe como un motor de crecimiento económico, al tiempo que refuerza la seguridad nacional.

La colaboración con empresas líderes en tecnología y defensa es esencial para el éxito de estas iniciativas. Por ejemplo, Navantia UK, en colaboración con BMT, ha estado trabajando estrechamente con el Ministerio de Defensa británico en el diseño y construcción de buques de apoyo logístico para la Royal Navy, demostrando la eficacia de las alianzas público-privadas en proyectos de gran envergadura.

Además, la reciente firma de un contrato millonario con Rolls-Royce para el suministro de energía a submarinos nucleares subraya el compromiso del Reino Unido con la modernización y sostenibilidad de su flota submarina. Este acuerdo, valorado en 9.000 millones de libras esterlinas, asegura el desarrollo y mantenimiento de reactores nucleares para los submarinos de la Royal Navy.

La inauguración del centro en Bristol también se alinea con los esfuerzos de modernización de las instalaciones de la Royal Navy para submarinos nucleares. Estas mejoras buscan optimizar los procesos de mantenimiento y garantizar que la flota esté preparada para enfrentar las amenazas contemporáneas.

Las primeras imágenes de los restos del submarino Titán que acabó con la vida de cinco pasajeros

 La Guardia Costera estadounidense ha difundido este miércoles varias fotos y vídeos del submarino Titán, el batiscafo de OceanGate que implosionó en junio de 2023 con cinco ocupantes que se dirigían a las ruinas del Titanic. La audiencia, de dos semanas de duración, presentará evidencias sobre qué salió mal y si un fallo físico o de diseño contribuyó al accidente, que atrajo la atención mundial. La comisión de investigación comenzó este lunes, y seguirán celebrándose hasta el 27 de septiembre.

El video de un minuto, con fecha del 22 de junio de 2023 y a 3.775 metros de profundidad, muestra los restos de la parte trasera del sumergible en vertical sobre el fondo del océano, con cables y partes del aparato. En las imágenes se puede observar el logo de la empresa estadounidense operadora, OceanGate Expeditions.

Con 6,5 metros de longitud, el batiscafo hizo inmersión el 18 de junio de 2023 para ir a observar las ruinas del Titanic y debía regresar a superficie siete horas después, sin embargo perdió contacto menos de dos horas después de su partida.

Las operaciones de rescate fueron infructuosas. Poco después de su inmersión el sumergible fue destruido por una «implosión catastrófica» que mató a los cinco ocupantes, entre ellos el científico francés Pierre-Henri Nargeolet, de 77 años, apodado «M. Titanic».

Imagen principal - David Lochridge, exdirector de operaciones, contó en la audiencia del hundimiento del batiscafo que solía discutir con el director porque la compañía solo buscaba «ganar dinero», subestimando las cuestiones técnicas
Imagen secundaria 1 - David Lochridge, exdirector de operaciones, contó en la audiencia del hundimiento del batiscafo que solía discutir con el director porque la compañía solo buscaba «ganar dinero», subestimando las cuestiones técnicas
Imagen secundaria 2 - David Lochridge, exdirector de operaciones, contó en la audiencia del hundimiento del batiscafo que solía discutir con el director porque la compañía solo buscaba «ganar dinero», subestimando las cuestiones técnicas
«LA TRAGEDIA ERA INEVITABLE» David Lochridge, exdirector de operaciones, contó en la audiencia del hundimiento del batiscafo que solía discutir con el director porque la compañía solo buscaba «ganar dinero», subestimando las cuestiones técnicas AFP / REUTERS

Los otros fallecidos en el siniestro eran Stockton Rush, de 61 años, director de OceanGate Expeditions, Shahzada Dawood, un empresario británico-pakistaní de 48 años y su hijo Suleman, de 19, así como el explorador británico Hamish Harding, de 68 años.

Los «presumibles restos humanos» fueron descubiertos algunos días después entre los restos del Titán, a 500 metros del Titanic, según los guardacostas estadounidenses.

«Ninguna confianza en absoluto»

David Lochridge, exdirector de operaciones, contó este martes en la audiencia que solía discutir con el director porque la compañía solo buscaba «ganar dinero», subestimando las cuestiones técnicas. Lochridge hizo referencia a un informe de 2018 en el que planteó cuestiones de seguridad sobre las operaciones de OceanGate y afirmó que con todos los problemas de seguridad que vio «no había forma de que aprobara esto». «La tragedia era inevitable», lamentó el ingeniero.

Cuando se le preguntó si tenía confianza en el modo en que se estaba construyendo el Titán, dijo: «Ninguna confianza en absoluto». Finalmente, afirmó que fue despedido tras planear sus preocupaciones sobre la seguridad del Titán.

SOMOS UNA POTENCIA SUBMARINA: CON UN SOLO SUBMARINO

 El ‘Isaac Peral’ posiciona a España como gran fuerza submarina con diez años de retraso

submarinoEl S-81 que ha diseñado Navantia para la Armada empezará a operar esta primavera y es el primero de una serie de cuatro que se entregarán en 2026, 2028 y 2030

JLP ¿y con un submarino estamos como una gran potencia?

JC si, pero lo queremos vender a todos

…De hecho, estaba previsto que el sumergible, encargado por el Gobierno de José María Aznar, estuviera listo ya en 2014. Pero un error en el diseño ―porque se identificó un sobrepeso de 125 toneladas que amenazaba su flotabilidad― y la ruptura inicial de Navantia con la constructora de submarinos francesa DCNS, que aportaba experiencia al proyecto, evidenciaron retrasos y provocaron sobrecostes milmillonarios a un programa que ha costado cerca de 4.000 millones de euros en su totalidad.

Hoy, sin embargo, el S-81, que se prevé tenga una vida útil de 40 años, representa ya un hito en las Fuerzas Armadas y mete a España de lleno en el club de los 10 países (11, si se cuenta a Taiwán) que disponen de buque de guerrasubmarinom 2 bajo el agua. Aunque ya lo era desde hace justo ahora 110 años, con el primer arma submarina. De hecho, en los años 30 del siglo pasado, España llegó a tener 16 sumergibles. Hoy en día tiene dos, el Galerna (el S-71, de la serie anterior, al cual han estirado su vida útil mediante sucesivas modernizaciones) y el Isaac Peral, de la serie actual S-80. El Cosme García (S-83), y el Mateo García de los Reyes (S-84), mejorarán la serie al incorporarles el sistema de propulsión independiente del aire, llamado AIP, que permitirá al sumergible estar más tiempo en profundidad ya que se podrán recargar las baterías en inmersión. Es decir, sin necesidad de salir a superficie poniendo así en riesgo la discreción que deben tener estos aparatos. Aunque el sistema AIP lo llevarán de fábrica el S-83 y S-84, posteriormente se incorporará también al S-81 y S-82 (el Narciso Monturiol).

https://elpais.com/espana/2025-02-15/el-isaac-peral-posiciona-a-espana-como-gran-fuerza-submarina-con-diez-anos-de-retraso.html

Dentro del primer submarino 100% español: «Otro no controla tu mar»

 

El S-81 amarado en su muelle

El acceso principal al submarino S-81 Isaac Peral es una escotilla situada en la proa del barco. Un cilindro en el que hay instalada una escalera vertical. Hay que descender sus doce escalones para entrar en la sección V del primer sumergible de la Armada española 100% nacional. Un hito soñado desde hace décadas y logrado tras retrasos y aumentos en el presupuesto. Pero un punto de inflexión para la Armada y su fabricante, Navantia, que coloca a España entre los 11 países con capacidad de fabricar submarinos.

En este punto se encuentra nuestro país cuando este próximo lunes se cumplen 110 años de la creación del arma submarina en la Armada: «Tener un submarino impide que otros países tengan el control del mar donde se encuentra ese submarino», subraya el capitán de navío Pedro Márquez de la Calleja, comandante de la flotilla, jefe de la base y director de la escuela.

Los días en el Arsenal de Cartagena, donde se sitúa la Escuela de Submarinos, transcurren ajetreados porque ultiman el periodo de evaluación y certificación del S-81 para que en pocas semanas pase a Alta Disponibilidad y empiece a realizar misiones. Todos están convencidos de la importancia de los submarinos. En 2030 habrá 600 en el mundo, la mayoría en el Indo-Pacífico, y tener una capacidad de submarinos es indispensable para proteger los intereses de España. Es por ello que la base de submarinos está comunicada por una puerta con las instalaciones que Navantia tiene en Cartagena, porque trabajan mano a mano para sacar adelante la entrega de los S-80.

Debido a los retrasos, la flotilla española cuenta hoy con dos submarinos el S-70 y el S-81. Márquez de la Calleja reconoce que «el retraso del S-80 significó tomar medidas a la Armada». La principal fue encontrar la manera de prolongar la vida del S-70 para que siguiera siendo útil para la Armada. También encontrar dotaciones para los nuevos S-80. «Íbamos mermando en personal y ahora empezamos a repuntar», explica a EL MUNDO. Si se cumplen los plazos, en 2027 se dará de baja el S-70 y para 2030, España contará con una flotilla de submarinos de última tecnología con la entrega de los cuatro S-80.

De momento, en el nuevo muelle descansa amarrado el S-81 en solitario. Su dotación, compuesta por 43 miembros de las Fuerzas Armadas de los cuales un 10% son mujeres entre 4 y 6, pasa los días entre ejercicios dentro del submarino y formación en tierra, en los simuladores instalados en la escuela, imprescindibles antes de las misiones. «Es fundamental que se mecanicen los procedimientos para que una situación de estrés no se convierta en una catástrofe. Aquí no hay segundas oportunidades», explica el teniente de navío Barrios.

Al entrar por la escotilla, lo primero que recibe a la dotación es la Sección V, donde se sitúa la zona de vida. A lo largo de un estrecho pasillo hay tres zonas de estar idénticas con una mesa rodeada por un sofá azul: una para tropa, otra para suboficiales y la tercera, para los oficiales. A continuación, el grueso de la tripulación se distribuye en siete camarotes para seis personas, con dos literas triples a cada lado y un pequeño lavabo en el medio. «Uno se organiza, si eres más bajito, puedes guardar más cosas en los pies de la cama, por ejemplo», reconoce una sargento. Hay dos camarotes más: uno triple para los suboficiales más antiguos y el individual para el comandante. Manuel Corral Iranzo es el primer comandante del S-81. Su nombre está grabado a la entrada del habitáculo, donde cuenta con un lavabo y una pequeña mesa en la que descansa la foto de su familia, un crucifijo y una medida de la virgen del Pilar. Hay además una cama estrecha con una televisión a los pies.

En la sección V están también ubicadas dos duchas y tres retretes para todos. «Para ser submarinista hay muchas cosas que dejar fuera», describe Márquez. «El compañerismo y la responsabilidad adquieren un valor añadido. La humildad para ser capaz de reconocer que tienes carencias también es importante. Pero, sobre todo, la austeridad: es un espacio muy reducido y no hay intimidad». El Isaac Peral tiene 81 metros de eslora pero la zona de vida es apenas una parte.

Siguiendo hacia la popa del barco está la cámara de mando y control y el periscopio. En su interior, hay un sistema integral de plataformas y un sistema de control con siete consolas multifunción. Es el único habitáculo del barco que siempre tiene gente cuando salen al mar. Porque montan tres turnos de guardia de once personas. Una talla de la Virgen del Carmen y otra de la Virgen del Pilar coronan en dos pequeñas urnas esta sala, donde se deciden todos los movimientos del submarino y se realizan las maniobras.

Desde allí se manda la inmersión, que se logra llenando de agua los cuatro tanques de lastre que logran pasar al barco a modo submarino. Una vez se sumergen, llevan a cabo pequeños ajustes para que esté estable. Si quisieran salir a flote, hay que hacer la maniobra contraria: llenar de aire los lastres. Los timones de buceo que se alojan en la vela se utilizan para cambiar la profundidad del submarino y los mástiles permiten estar en contacto con el exterior. En un contacto mínimo. Porque lo más difícil para la dotación es saber que los días de navegación apenas llega un correo electrónico sin ningún tipo de archivo adjunto.

Navantia ya ha embarcado en el S-83 el sistema AIP, una planta de producción de energía que permite recargar las baterías del submarino mientras este se encuentra en inmersión, evitando realizar maniobras de snorkel periódicas para su recarga, donde el buque es detectable y más vulnerable. Con ello, se pretende que los submarinos puedan permanecer hasta tres semanas sin salir a superficie.

En los S-80 el AIP estará instalado en la sección III, a continuación de la cámara de mando. En la actualidad, en el S-81 ese espacio está diáfano y han aprovechado para colocar seis camas más y estar más cómodos. Es una suerte de almacén. Al final de esa sección se sitúa el cofferdam, el espacio con las dos únicas puertas estancas del submarino con una esclusa de salvamento y rescate en caso de necesidad.

Tras cruzar esas dos pequeñas puertas se llega a la sección II, donde se ubican los tres motores diésel con generadores de 1.200 Kw. Probablemente sea la parte más calurosa del submarino. En los periodos de navegación, en el sumergible hace frío, pues es fundamental para su buen funcionamiento la refrigeración, por lo que la dotación suda poco y las duchas se espacian en el tiempo para garantizar el agua dulce. Al final, en la popa, está la sección I, el motor eléctrico que da propulsión.

Es en el otro extremo del barco, debajo de la zona de vida, donde se sitúa la cámara de torpedos, lo que hace del submarino un arma de guerra. Tiene capacidad para albergar 12 armas largas y 24 cortas. Puede lanzar minas, torpedos y misiles a través de los seis tubos lanzatorpedos. Cada uno de ellos está bautizado con el nombre de los miembros de la primera dotación que trabajan en esa sala: Rubén, Paula, Jorge, Pablo, Javi y Gero permanecerán en el S-81 toda su vida útil.

Ya se han disparado siete torpedos de ejercicio y en mayo harán unas maniobras en Canarias donde lanzarán por primera vez con fuego real a un blanco. Será un pequeño hito para el S-81, que ultima desde el muelle de Cartagena todo para que el submarino proteja, a finales de mayo, los intereses de España al integrarse en el grupo expedicionario Dédalo25, con quienes vigilará las aguas del Mediterráneo entre mayo y junio. «Vivimos un momento ilusionante», reconoce Márquez de la Calleja antes de despedirse para continuar con las labores de mando de la Escuela de Submarinos de la Armada española.

 

Reportaje de  Marina Pino

La Armada tiene cuatro candidatos para el primer torpedo del submarino S-81 “Isaac Peral”

Dos patrulleros de altura antiguas corbetas que se encuentran en Cartagena, un remolcador de altura que está amarrado en Ferrol y un hidrógrafo que está en La Carraca figuran entre los cuatro posibles candidatos para el estreno con torpedos de combate del submarino S-81 “Isaac Peral”, que vendrá a Canarias en mayo próximo y es posible que atraque en junio en el puerto de Santa Cruz de Tenerife coincidiendo con los actos principales del Día de las Fuerzas Armadas, que este año se celebrarán en la capital tinerfeña.

Entregado el 30 de noviembre de 2023, desde entonces el submarino S-81 “Isaac Peral” ha ido completando un exhaustivo programa dentro de lo que puede entenderse como su “año de garantía” hasta que esté plenamente operativo.

El programa S-80 plus acumula un considerable retraso, de modo que, si las previsiones se cumplen, el submarino S-82 “Narciso Monturiol” será entregado en septiembre de 2026 y unos meses después, a mediados de 2027 causará baja el submarino “Galerna” (S-71), momento en el que tomará el relevo el citado S-82.

Los submarinos S-83 “Cosme García” y S-84 “Mateo García de los Reyes” quizás podrían entregarse en diciembre de 2028 y enero de 2030, según el calendario facilitado por la Armada, de modo que puedan estar operativos a principios de 2030 y 2031, respectivamente.