Si bien y tal como viene sucediendo en los últimos meses en virtud del pandemia COVID-19 las ceremonias militares se encuentran restringidas, la tradicional celebración de un nuevo aniversario de la Fuerza de Submarinos adquiere desde la tragedia del ARA “San Juan” ribetes especiales que la han transformado en un homenaje institucional a los 44 tripulantes caídos en cumplimento del deber. Este año en especial el Ministerio de Defensa que encabeza Agustín Rossi inauguró un sitio web especial para que todos los argentinos puedan expresar sus sentimientos. La medida había sido prometida por el equipo de Rossi a los familiares de los marinos fallecidos. ” Trabajamos en sintonía con las familias y estamos atentos a todas sus necesidades.” Indican en el entorno del ministro.
Dentro del contexto de expansión militar que experimentó la República Argentina en el primer tramo del siglo XX a mediados de 1926 el país toma la decisión de adicionar a los tres componentes navales existentes hasta ese momento ( Flota de mar, Aviación Naval e Infantería de Marina) una fuerza submarina con la que afianzar el control de la amplia plataforma continental nacional. Fue el entonces Ministro de Marina Manuel Domecq García quien encaró la contratación de tres unidades submarinas especialmente construidas para la Armada Argentina al astillero Franco Tosti de Taranto (Italia) Dentro de la misma partida presupuestaria se dispusieron también los fondos para la construcción de lo que hoy se conoce como Base Naval Mar del Plata sede del Comando de la Fuerza de Submarinos.
A principios de la década del 60 y con casi 3 décadas de servicio se encara la primera renovación de submarinos en el país mediante la firma de un convenio con los EEUU que cedió dos unidades usadas. Siguiendo la normativa que hasta el presente dispone que las unidades submarinas llevarán el nombre de provincias argentinas cuyos nombres comiencen con la letra “S” estas naves son bautizadas como “Santa Fe” y “Santiago del Estero”. Luego de una década de servicios y tras un nuevo convenio con el gobierno de USA arriban a Mar del Plata dos naves de la clase Gruppy y son bautizados una vez más como Santa Fe y Santiago del Estero. Algunos años después se suman a la fuerza submarina las unidades construidas en Alemania y conocidas como “clase 209″. Los nombres asignados son “Salta” y San Luis”.
En Malvinas
Durante las operaciones de recuperación de las Islas del Atlántico Sur, el “Santa Fe y el San Luis” fueron destacados al teatro de operaciones. Ambas unidades cumplieron las tareas encomendadas en forma satisfactoria. El San Luis burló reiteradamente el bloqueo anti submarino impuesto por el enemigo mientras que el Santa Fé fue capturado por las tropas coloniales luego de ser atacado en Georgias. y posteriormente hundido -según algunas versiones- por su propia tripulación.
Los buzos Tácticos
Paralelamente al desarrollo de las capacidades submarinas, en 1952 se crea la agrupación de buzos tácticos los que pasan a constituir la primera unidad de fuerzas especiales de toda la región. La labor de un buzo táctico durante un conflicto bélico consiste básicamente en alcanzar subrepticiamente la costa enemiga para recabar información de utilidad para un posterior desembarco de unidades de Infantería de Marina
El Astillero Domecq García
A fines de la década del 70 Argentina contrata con el astillero Thyssen de Alemania la construcción de unidades prototipo conocidas como TR 1700, el ambicioso proyecto incluyó la construcción de una planta de fabricación de unidades submarinas en el país y la adquisición del know how y la patente del modelo alemán con la intención de abastecer las necesidades de la Armada Argentina y además poder producir en serie unidades para la región. El proyecto se comienza a concretar en 1983 con la llegada del “San Juan” luego el “Santa Cruz” y tiempo después con el arribo al país de todos los componentes necesarios para el montaje de un nuevo submarino “Santa Fe”, se inicia una actividad industrial naval sin precedentes en América del Sur. Posteriormente durante la gestión del Presidente Carlos Menem y en el marco de acuerdos tendientes a mantener el equilibrio militar en la región, el proyecto es desactivado. Hasta el presente la construcción del Submarino Santa Fe se encuentra paralizada con un avance en su construcción de un 60% .
La Tragedia del “San Juan”
Luego de haber sido sometido a una reparación mayor en el complejo industrial CINAR dependiente del Ministerio de Defensa en 2011 el “San Juan” se reincorporó al servicio activo cumpliendo diversas campañas dentro de un creciente marco de restricciones presupuestarias que incidieron en la cantidad de días de inmersión anuales. No obstante el personal de la Fuerza de Submarinos se esforzó para mantener el standard de entrenamiento acorde a las particularidades de una de las especialidades navales más duras.
En noviembre de 2017 y luego de haber participado en un ejercicio naval combinado que lo tuvo como protagonista junto a unidades de la flota de mar, aviación naval, buzos tácticos e infantes de marina, el submarino recaló en la ciudad de Ushuaia y posteriormente realizó tareas de control del mar en el borde exterior de la zona económica exclusiva. En horas de la mañana del 17 de ese mes, la nave al mando del Capitán de Fragata Pedro Fernández se comunicó con la base naval Mar del Plata reportando un incendio en uno de sus tanques de baterías que aparentemente había sido controlado. Esa fue la última noticia concreta que las autoridades navales tuvieron del San Juan.
Todos los esfuerzos para dar con la nave y sus tripulantes fueron infructuosas y a los 14 días de la desaparición la Armada Argentina dio por finalizadas las tareas de búsqueda y rescate al considerar que ya no existían posibilidades de hallar con vida a los 43 hombres y una mujer que integraban la dotación.
En medio de un incesante peregrinar de los familiares y de las más variadas versiones sobre lo que podría haber pasado con la embarcación, el 18 de noviembre de 2018 la empresa Ocean Infinity contratada por el Ministerio de Defensa para la búsqueda del submarino, logró identificarlo.
Si bien hasta la fecha se desconocen las circunstancias en las que la nave se precipitó hacia el fondo del mar, existen diversas teorías al respecto, siendo la más fundamentada la que una junta de oficiales superiores submarinistas determinó luego de varios meses de estudio. En forma paralela mientras que el Estado Mayor Conjunto lleva adelante una investigación para determinar responsabilidades militares en la tragedia, la Jueza Federal de Caleta Olivia Marta Yañez ha elevado a juicio oral el expediente penal sobre el hundimiento habiendo imputado a media docena de oficiales superiores y jefes de la Armada.
La Fuerza de Submarinos hoy
Desaparecido el San Juan, con su gemelo el “Santa Cruz” fuera del agua en medio de una reparación mayor que muy probablemente no se termine y el “Salta” utilizado como unidad de entrenamiento en muelle ya que no tiene capacidad motriz para navegar, la fuerza de submarinos atraviesa por primera vez en sus 87 años de historia la particular situación de no tener ninguna unidad en condiciones de operar. El personal superior y subalterno está realizando su entrenamiento en unidades de la Armada del Perú y los planes de renovación de unidades en el corto plazo aparecen difusos.
La necesidad de contar con submarinos
Si la Argentina necesitaba contar con armas estratégicas de la talla de las unidades submarinas en 1933 , en 2020 esa necesidad es mucho mayor. La superficie marina sujeta al interés económico de la Nación se ha incrementado en casi 1.700.000 kmts cuadrados y es considerablemente superior a la superficie continental del país. La importancia del cuidado, preservación de los recursos naturales ( animales, vegetales y minerales) de la plataforma continental ameritan no solo el control aéreo y marítimo de superficie, sino además la existencia de sistemas de armas discretos como lo son los submarinos.
Son tiempos de estrechez presupuestaria. A los conocidos inconvenientes propios de la actual situación económica se suma el estrago financiero que trajo aparejada la pandemia. El reiterado anuncio sobre la creación de un fondo para la defensa (FONDEF) que repite en cada ocasión posible el Ministro Agustín Rossi ilusiona a los marinos quienes por otra parte son conscientes que todo el sistema militar tiene necesidades pendientes.
Hace pocas horas la Cámara de Diputados de la Nación acaba de dar media sanción a una ley que determina un sensible incremento del valor de las multas que deberán pagar los responsables de depredar el mar argentino en forma ilegal. Pero para que esta medida tenga sentido, es imprescindible contar con los medios para la vigilancia, persecución y captura de los infractores. Aviones de reconocimiento y unidades de superficie son altamente recomendables para este cometido. Las unidades submarinas se tornan imprescindibles siendo deseable que las autoridades políticas de la Nación comprendan que dentro del genérico concepto de “gasto militar” el arma submarina es una verdadera inversión.
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