Después de 81 años de misterio, el submarino británico HMS Trooper ha sido finalmente localizado en el fondo del mar Egeo, cerca de la isla griega de Donoussa. Este hallazgo pone fin a numerosas expediciones fallidas que intentaron descubrir el destino de la embarcación y sus 64 tripulantes. La guerra submarina fue silenciosa y mortífera para aquellos que participaron en ella durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), y es que la mortalidad de estas embarcaciones los convertían en un destino poco halagüeño para su tripulación.
Un hallazgo realmente sorprendente
En octubre de 1943, el HMS Trooper tenía la misión de llevar a tres combatientes de la resistencia antinazi a la isla de Kalamos. Luego debía patrullar el mar Egeo, una zona peligrosa llena de minas navales colocadas por las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque estaba programado que llegara al puerto de Beirut el 17 de octubre, el submarino nunca llegó a su destino. Desde PopSci se han hecho eco de que finalmente ha sido encontrado.,
Las búsquedas anteriores se habían centrado en su supuesta última posición conocida el 14 de octubre de 1943, pero todas resultaron infructuosas, lo que indicaba evidentemente que había que probar otra nueva vía de actuación, ya que algo se estaba haciendo mal. Kostas Thoctarides, fundador de la empresa de recuperación submarina ROV Planet Blue, propuso una nueva teoría: el último avistamiento registrado podría corresponder a otro submarino de la misma clase, lo que llevaba a pensar que el HMS Trooper estaba más al oeste de lo que se pensaba.
Utilizando sistemas de sonar avanzados desde su barco, el equipo de Thoctarides detectó una gran estructura en el fondo marino cerca de la isla de Donoussa. Enviaron un vehículo sin tripulación conocido como Súper Aquiles. A principios de mes concluyeron que se trataba del HMS Trooper gracias a este método, demostrando con éxito que la idea de Thoctarides no estaba errada. Además, lo documentaron en un vídeo que se puede encontrar en su canal de YouTube.
El análisis del naufragio indica que el submarino fue destruido por una mina alemana, lo que causó que se partiera en tres secciones. La parte más grande es la sección de popa, que mide aproximadamente 32 metros de longitud. Lo que resulta bastante curioso es que, el submarino iba a nivel de la superficie cuando todo eso ocurrió, es decir, no estaba sumergido. El mar Icario estaba bastante picado durante el periodo de búsqueda, por lo que la localización del pecio no fue sencilla. Las constantes corrientes submarinas bajo el agua y los vientos y el fuerte oleaje en la superficie hicieron que la tarea fuera realmente compleja. Aunque finalmente pudieran conseguirlo.
La armada británica, conocida como Royal Navy ha expresado abiertamente su gratitud al equipo de investigación dirigido por Thoctarides. Aunque hace ochenta años del siniestro, los familiares de los desaparecidos pueden enterrar a sus padres, abuelos o bisabuelos y honrar su memoria de la forma más adecuada. Esto supone un soplo de esperanza que muchas personas ya habían dado por perdido.
A nivel histórico también es un hallazgo realmente interesante. Permitirá entender mejor la guerra submarina que se libró de la Segunda Guerra Mundial a la vez que se puede aplicar a los conocimientos existentes a la hora de entender la lucha partisana griega en los archipiélagos que surcan su territorio. Los submarinos siguen siendo un medio para hacer la guerra, e históricamente han sufrido terribles accidentes, como el que hundió un submarino nuclear en el Mar de Cara, o incluso uno más reciente, ocurrido este mismo año en los astilleros de la armada de China.
No hay comentarios:
Publicar un comentario