Estados Unidos encabeza el ranking de los países con los submarinos más avanzados del planeta, una ventaja que ha utilizado estratégicamente para alcanzar una envidiable superioridad naval. No es ningún secreto que vehículos con capacidad nuclear como los de la clase Virginia u Ohio son clave en este escenario. Sin embargo, las Fuerzas Armadas estadounidenses pronto tendrán a su disposición un tipo de buque completamente nuevo.
Boeing ha entregado a la Marina de Estados Unidos el primer submarino XLUUV. Se trata de un vehículo autónomo “extra grande” que incorpora una amplia variedad de tecnologías. El fabricante asegura que está preparado para “realizar misiones críticas de larga duración” y que ha sido diseñado para lograr el dominio marítimo en entornos cambiantes. Veamos qué es lo que tiene para ofrecer este nuevo integrante de la Armada que ha sido denominado “Orca”.
Un submarino grande, autónomo y versátil
El XLUUV (Orca) es muy diferente a los submarinos convencionales. Una de sus características más notables es que se trata de un vehículo no tripulado, lo que quiere decir que no necesita de marineros a bordo para poder funcionar. Otro punto destacado es que es completamente autónomo. Según Boeing, “puede operar durante meses seguidos en aguas abiertas, congestionadas y disputadas con poca o ninguna intervención humana”.
No hay detalles de la tecnología detrás del funcionamiento autónomo del XLUUV, aunque podríamos pensar que actuarán sistemas de localización, así como de detección de obstáculos y amenazas. Cabe señalar que no estamos ante un submarino nuclear, sino ante un diésel-eléctrico. Es decir, el sistema de propulsión eléctrico funciona gracias a las baterías de iones de litio que previamente fueron cargadas por el motor diésel.
Estamos, como decimos, ante un vehículo de grandes dimensiones (aunque más pequeño que los submarinos tripulados). Tiene 26 metros de eslora y capacidad para trasladar una carga útil de 8 toneladas. No se especifica si este modelo ya tiene capacidad de ataque, pero el proyecto contempla que los submarinos XLUUV puedan lanzar torpedos, así como desplegar minas submarinas, todas alojadas en el compartimento de carga.
Se espera, además, que este nuevo activo de la Marina de Estados Unidos realice actividades de vigilancia y reconocimiento. Cabe señalar que, si bien operará la mayor parte del tiempo de manera autónoma, los operadores podrán tomar el control del mismo en cualquier momento. Así mismo, se monitorizará su estado constantemente. “Esta es la culminación de más de una década de trabajo pionero”, ha dicho Boeing en el acto de entrega.
El contratista estadounidense debería haber entregado el primer XLUUV en diciembre de 2020, pero el programa se ha enfrentado numerosos retrasos y sobrecostes, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO). Esta semana ha llegado la primera de cinco unidades, por lo que en los próximos meses o años deberíamos ver a más de estos vehículos autónomos en acción.
Imágenes: Marina de Estados Unidos | Boeing
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