La Armada de los Estados Unidos realizó una batería de pruebas utilizando diferentes medios aéreos con el fin de evaluar la capacidad de entregar suministros a un submarino.
Los experimentos en los que participó el submarino nuclear USS Henry M. Jackson vieron como una variedad de aviones que iban desde un helicóptero, un avión e incluso un dron probaban su suerte.
El submarino de misiles balísticos clase Ohio USS Henry M. Jackson salió a la superficie en las aguas cercanas a Hawai. Allí, varias aeronaves corrieron el guante. Los métodos pasaron de un rápido lanzamiento al océano desde un avión de transporte pesado C-17 Globemaster III, a un preciso lanzamiento de honda desde un avión tiltrotor MV-22B Osprey o un helicóptero MH-60R Sea Hawk.
Pero probablemente la hazaña más impresionante fue cuando un pequeño cuadricóptero logró mantenerse sobre el submarino y entregar suavemente su paquete. Las condiciones meteorológicas hacen que sea particularmente difícil operar un dron a esta altura en un entorno marítimo.
La propia Marina ha dicho, «Este evento fue diseñado para probar y evaluar las tácticas, técnicas y procedimientos de la logística expedicionaria del Comando Estratégico de los Estados Unidos y mejorar la preparación general de nuestras fuerzas estratégicas. Aunque la carga útil de un dron es limitada, podría ser útil para entregar carga crítica como medicina, herramientas o incluso inteligencia. Una capacidad tan rápida y eficiente es especialmente útil para los submarinos, cuya misión es permanecer sumergidos el mayor tiempo posible.»
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