Los trabajadores de un astillero en Puget Sound, Washington, terminaron recientemente de desguazar uno de los submarinos de la Marina de los Estados Unidos más silenciosos de todos los tiempos, a pesar de que ha habido intentos de salvarlo. El USS Narwhal fue un submarino de prueba para nuevas tecnologías de sigilo que luego permitieron que los submarinos estadounidenses se convirtieran en algunos de los más furtivos del mundo.
La Guerra Fría fue una competencia implacable por la supremacía militar, tanto en números como en tecnología. La carrera armamentista estadounidense y soviética se extendió hasta el fondo de los océanos de todo el mundo, y ambas partes se esforzaron por construir submarinos silenciosos, poderosos y de gran inmersión. Uno de los éxitos más audaces de la Armada de los Estados Unidos en la construcción de submarinos indetectables fue el USS Narwhal y las innovaciones tecnológicas que se añadieron al mismo.
La Armada encargó el Narwhal en julio de 1969 durante la Guerra de Vietnam. Se basó en los submarinos de ataque nuclear de la clase Sturgeon, y su propósito era probar nuevas tecnologías para futuros submarinos. La Armada le dio a Narwhal un casco alargado para acomodar la gran nueva planta de energía del reactor nuclear S5G, que producía 17.000 caballos de fuerza, aproximadamente 2.000 SHP más que el S5W anterior.
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