Submarinos Personales

Ni barcos, ni yates, ni colchonetas. En el futuro para navegar usaremos submarinos personales. Pequeñas cabinas con capacidad para una o dos personas que se mueven en el océano, como pez en el agua. Nos sumergiremos, navegaremos, incluso con algunos, podremos saltar y hacer cabriolas imposibles.

El que vemos en el vídeo de arriba se llama Ocean Pearl. La perla del océano. A bordo de este invento podemos bajar hasta a un kilómetro de profundidad. Un submarino que nos permite explorar el fondo marino, buscar a Nemo y dejar atrás las aguas turbulentas.

La firma estadounidense Seamagine lleva un tiempo construyendo estos submarinos personales. Ya sea para uso profesional, por ejemplo para grabar documentales a lo National Geographic. O para darle ese toque de lujo que le falta al yate de Briatore.

Este invento funciona con una batería eléctrica que aguanta hasta 6 horas sin enchufar. Y tarda otras 6 horas en cargar. Ah! También hay modelos para 3, 4 y hasta para 5 personas.

Pero si lo tuyo es fardar por encima del agua, seguro que prefieres mirar inventos como el Seabreacher. Este balandro con forma de delfín es capaz de saltar sobre las olas, hacer piruetas en el agua o, incluso, hacer pequeñas inmersiones bajo del mar. Dentro de este curioso barquito podemos viajar a 80 kilómetros por hora en superficie y 40 debajo del agua. Eso sí. Es más un barco que un submarino. Apenas aguanta un minuto bajo el agua y a poca profundidad.

A todos nos gustan estos juguetitos futuristas, el problema es que hoy resultan demasiado caros. El submarino Ocean Pearl se puede encontrar a partir de un millón de euros, el delfín volador, en cambio, es más barato. Cuesta sólo unos 70.000 del ala. Si ves que no llevas suelto, puedes hacer como nosotros. Nos hemos comprado un patito de goma y cada día lo llevamos a remojar a la piscina municipal.

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