Veinticuatro submarinos de la Armada Imperial de
Japón han sido descubiertos en el fondo del mar cerca de las islas Goto
(prefectura de Nagasaki), informó el Servicio de Guardacostas del país
asiático. Los sumergibles, incluido el I-402, el mayor de su tiempo,
fueron hundidos por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial con el fin de
que la URSS no accediera a sus tecnologías. La zona exacta de su
hundimiento acaba de ser descubierta, según los guardacostas citados por 'Japan Times'. El
I-402, de 122 metros de eslora y desplazamiento de 6.600 toneladas, fue
construido para atacar a EE.UU. continental y el canal de Panamá y
llevaba tres bombarderos a bordo. Fue finalizado en julio de 1945,
un mes antes de que Japón se
rindiera a las Fuerzas Aliadas. El I-402 fue hundido en
abril de 1946. Otros dos submarinos de la misma clase, el I-400 y
el I-401, fueron hundidos cerca de Hawái. Sus paraderos fueron
detectados por un barco de exploración estadounidense en
2005 y 2013, respectivamentLas imágenes grabadas por los documentalistas
del ejército de EEUU permiten apreciar como la flotilla de submarinos
japoneses sufren inermes el castigo de los cañones y bombas de los navíos
norteamericanos que los usaron como blanco de tiro. El I-402 fue el objetivo de
la artillería del destructor USS Larson. El vídeo permite ver como recibe la
andanada, lo oculta el humo de los impactos y desaparece rápidamente entre las
aguas.
Un final que no imaginó el
almirante Isoroku Yamamoto, el mismo que planificó el ataque contra Pearl
Harbour, que ideó la construcción del I-402 y otros 2 sumergibles
del tipo Sentoku -unos artilugios ingentes de más de 120 metros- para atacar
ciudades como Nueva York.
El espectro del I-402 ha reaparecido en el fondo marino de las Islas Goto, en la
provincia de Nagasaki, donde la guardia costera japonés dijo haber encontrado
los restos de este enorme ingenio naval junto a de los otros 23 submarinos que
fueron hundidos el 1 de abril de 1946, cuya exacta localización se había
perdido. Según informó la prensa local, los despojos del I-402 fueron
descubiertos el mes pasado por un buque de reconocimiento a 200 metros de
profundidad y a unos 35 kilómetros de la isla de Fukuejima, la mayor de las
Goto.
La "reaparición" del I-402 concluye con la aureola de misterio que se estableció sobre el
paradero de los Sentoku, ya que los otros dos sumergibles -el I-400
y el I-401- fueron hallados en el 2005 y el 2013, no lejos de Hawai, donde
también fueron hundidos por los norteamericanos tras el conflicto
mundial.
Aunque nunca pudieron llevar a cabo sus planes, la marina imperial
japonesa -y en concreto el citado Yamamoto- el diseño de los 3 Sentoku fue tan
ambicioso como los objetivos contra los que se pretendían usar.
Su tamaño, casi
tres veces el de un sumergible normal, les permitía trasladar hasta 3 aviones
en su interior, una idea inédita para su época. Los propios militares de EEUU
dejaron constancia de su asombro al descubrir la existencia de estas
embarcaciones al concluir la guerra.
Como explicaba el analista militar Paul
Beaver en un documental dedicado a esta flotilla de sumergibles, los Sentoku
"eran de hecho, un portaviones invisible. Podían transportar los aviones
hasta la costa del enemigo y atacarle".
A EEUU y vuelta sin repostar
Aptos para movilizar 6.500 toneladas, la
tripleta tenían capacidad para alcanzar Estados Unidos y volver a su base en
Japón sin repostar y los aviones que trasladaban podían lanzar bombas de 800
kilos cada uno. El trío de sumergibles sólo comenzó a ser operativo a finales
de la contienda. De hecho, el I-402, sólo entró en servicio el 24 de julio de
1945, a semanas de la rendición de Japón en agosto de ese año.
Sin embargo, los estrategas de Tokio pensaron
usarlos para atacar también el Canal de Panamá, una acción casi impensable, que
habría exigido a los sumergibles un viaje de casi dos meses y donde los
aeroplanos se convertirían en "kamikazes" siguiendo la estela en boga
entre las fuerzas japonesas a partir de 1944.
El paradero exacto de los
Sentoku se convirtió en un misterio, quizás de forma premeditada, ya que los
norteamericanos los hundieron a toda prisa en la llamada "Operación Final
del Camino" cuando los soviéticos exigieron inspeccionar una de estas
embarcaciones, algo a lo que tenían derecho de acuerdo a los pactos militares
de aquellas fechas. "Cuando fueron hundidos, eran los submarinos más avanzados del mundo", precisó James
P. Delgado, uno de los artífices del hallazgo del I-400, al diario The New York
Times.
Aquí lo teneis en septiembre de 1945
Su gemelo el I-401
No hay comentarios:
Publicar un comentario