El cuarto submarino multipropósito de la clase Yasen llamado Krasnoyarsk y el quinto submarino estratégico de la clase Borei llamado Kniaz Oleg, cuya construcción comenzó este domingo, serán la fuerza principal de la Armada rusa en las próximas décadas.
“Considero que estos sumergibles en las próximas décadas constituirán el núcleo de la Armada rusa garantizando la seguridad de nuestro Estado”, dijo el vice ministro de Defensa ruso, Yuri Borísov, en la ceremonia de puesta en quilla de los dos submarinos que se llevó a cabo en el astillero Sevmash, en Severodvinsk, coincidiendo con el Día de la Armada rusa.
La construcción inicialmente iba a comenzar el 19 de julio.
Los submarinos de la clase Yasen desplazan 8.600/13.800 toneladas y pueden navegar a una velocidad máxima de 16/31 nudos y descender a 600 metros. Su tripulación consta de 90 hombres.
El armamento incluye tubos lanzatorpedos de 533 mm y lanzaderas verticales de misiles de crucero Oniks y Kalibr, que pueden destruir objetivos terrestres a una distancia de hasta 1.500 km.
Los submarinos del proyecto Borei miden 170 metros de eslora, desplazan 24.000 toneladas y pueden portar hasta 16 misiles balísticos intercontinentales Bulavá. Hacia 2020, Rusia planea dotarse de ocho submarinos estratégicos de ese proyecto
La Armada rusa dispone actualmente de 60 buques submarinos, entre ellos 10 estratégicos y más de 30 multipropósito. Los demás son sumergibles diésel-eléctricos y destinados para operaciones especiales.
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