Los primeros dos submarinos atómicos rusos de cuarta generación están a punto de entrar en servicio en la Armada, afirmó hoy Alexandr Sujorúkov, viceministro de Defensa de Rusia.
"En
lo que se refiere al (submarino) 'Yuri Dolgoruki', entrará en servicio
antes del 15 de junio. El 'Alexandr Nevski' lo hará en agosto", dijo
Sujorúkov, citado por las agencias rusas.
El
viceministro explicó que los retrasos en la puesta en servicio de los
dos submarinos se debió a que la empresa constructora no pudo completar a
tiempo las pruebas de fiabilidad en 2011.
Los dos
sumergibles pertenecen al proyecto 955, código Borey, en virtud del
cual Rusia planea construir ocho submarinos de esa clase para 2017.
Todos
los submarinos portarán misiles intercontinentales Bulavá, el orgullo
del arsenal nuclear ruso, ya que llevan hasta diez ojivas de guiado
autónomo, tienen 8.000 kilómetros de alcance y, según Moscú, pueden
burlar cualquier escudo antimisiles, incluido el estadounidense.
Según
la prensa, Rusia ha dedicado durante los últimos años el 40 por ciento
de su presupuesto al proyecto Borey y a la fabricación de los Bulavá,
que han sufrido numerosos fracasos en sus lanzamientos de prueba debido a
fallos en la elección de los materiales de construcción.
El
misil R30 3M30 Bulavá-30 (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN, y
RSM-56 en los tratados internacionales) es una versión naval del misil
balístico intercontinental con emplazamiento en tierra, Tópol.
Rusia
confía en que los Tópol y los Bulavá le permitan mantener la paridad
nuclear con EEUU por lo menos durante el próximo medio siglo.
Los
submarinos nucleares, la aviación estratégica y los misiles
intercontinentales conforman la tríada nuclear rusa en el programa de
rearme ruso, que contempla el gasto de unos 700.000 millones de dólares
en armamento hasta 2020.EFE
Nacho Padró
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