Las referencias a los "vehículos submarinos" son muy antiguas, ya que desde antiguo, el fondo del mar despertó una atracción poderosa a las mentes más ilustradas del momento. Un caso ejemplar se dió en
La Nueva Atlántida (1627), donde el filósofo y científico Francis Bacon (1561-1624), hacía una extrapolación de la tecnología del momento para probar los límites de su aplicabilidad. Describe, entre otras maravillas tecnológicas, botes y barcos sumergibles: “
Tenemos barcos y barcas para navegar bajo las aguas del mar”.
¿Se imaginaba Francis Bacon que un dia se haría realidad....?
Nacho Padró
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