26 marzo 2017

Un robot sumergible para buscar a los dos desaparecidos entre los restos de El Fairell

Salvamento Marítimo coordina una operación inédita en la costa catalana para encontrar a los marineros. Si se localizan los cuerpos, se estudiará arrastrar el barco a aguas menos profundas para que desciendan submarinistas

El hundimiento de El Fairell a tres millas náuticas (unos 5 km) del puerto de Barcelona ha activado una operación sin precedentes frente a la costa de la capital catalana. Este miércoles, a las 20.10 horas, ha zarpado el Clara Campoamor, un buque de rescate de 80 metros de eslora de Salvamento Marítimo procedente de Cartagena. El objetivo es llegar hasta el fondo marino sobre el que descansa el pesquero de la Barceloneta. 
El Clara Campoamor atracó en el puerto de Barcelona el martes, a las 22.00 horas, junto al World Trade Center. Varios técnicos han trabajado sin descanso para montar el ROV Comanche en su cubierta, un robot sumergible equipado con tres cámaras y un sónar de búsqueda traído desde A Coruña. Solo resulta posible maniobrar el ROV Comanche desde un buque como el Campoamor, porque cuenta con un sistema de hélices que le permiten fijar su posición sobre el mar, sin necesidad de ningún anclaje y sin verse arrastrado por las corrientes. Casi 24 horas después desde que comenzara la instalación del robot, y con la noche ya cerrada sobre Barcelona, ha zarpado para comenzar la operación de búsqueda. 

LOCALIZACIÓN

El plan diseñado para encontrar a los dos marineros desaparecidos, un senegalés de 37 años y un marroquí de 33 años, consiste en sumergir el ROV Comanche hasta El Fairell, localizado el martes por la tarde a 157 metros de profundidad gracias a la sonda acústica del Lluerna, una nave de la Generalitat. El robot que se empleará este miércoles, de reducidas dimensiones, es capaz de operar a más de 1.000 metros de la superficie.
La película Titanic comienza con las imágenes tomadas por un aparato de características muy similares que unos científicos utilizan para introducirse dentro de la estructura del transatlántico. Algo parecido es lo que Salvamento Marítimo intentará hacer con el ROV Comanche, cuya intención preliminar es confirmar que el buque hallado por el Lluerna es efectivamente El Fairell. Se da casi por hecho, dado que el relieve detectado por la sonda es compatible con el de un navío de 24 metros de eslora y está ubicado bajo la zona del hundimiento, pero solo podrá despejar cualquier duda este sumergible guiado por control remoto desde el Campoamor.

LAS HIPÓTESIS

Tras esta confirmación, las cámaras del ROV Comanche buscarán entre los restos del pesquero los cuerpos de los marineros desaparecidos. Con el paso de los días -ya llevan 72 horas sin aparecer- ha ido ganando enteros la hipótesis de que los dos hombres se hundieron junto a El Fairell. Se han invertido muchos esfuerzos en localizarlos, tanto de medios aéreos como marítimos, desde pocos minutos después del choque del pesquero contra el 'Midvolga 2'.
Tanto los helicópteros como los barcos de Salvamento y de la Cruz Roja, los submarinistas de la Guardia Civil y de los bomberos y los pesqueros del muelle trabajaron además con buena luz y sin mala mar. El día del accidente, el petrolero ruso pudo dar media vuelta y recoger sin mucha dificultad a los dos supervivientes -el patrón y el otro marinero de nacionalidad española-, pero no halló ni rastro de los otros dos pescadores que completaban la tripulación, por lo que todo apunta en la dirección de que se sumergieron con el navío catalán.
Existe otra hipótesis todavía más descorazonadora que la primera y que no se pronuncia en voz alta: que sus cuerpos fueran desmenuzados por las hélices gigantes del mercante que los embistió. Si la primera es la que termina cumpliéndose, y el ROV Comanche localiza entre los restos del pesquero los cadáveres de los dos pescadores, se activará una tercera fase.

EL ARRASTRE

De Cartagena, y a bordo del Campoamor, ha llegado también la campana húmeda. Es una estructura blanca con forma de ascensor que permite descender buzos a mayor profundidad que la que alzancan cuando bajan protegidos únicamente con el traje. Sin embargo, 157 metros siguen siendo demasiados para la campana húmeda. El plan que Salvamento Marítimo estudia en este caso consistiría en que el ROV Comanche, que dispone de pinzas, pasara un cable alrededor del barco para arrastrarlo con la fuerza del Campoamor hasta una zona de aguas menos profundas. Entonces sí podrían descender submarinistas de los GEAS de la Guardia Civil en el interior de la campana húmeda y recuperar, finalmente, los cuerpos de los dos desaparecidos. 
Guillem Sanchez para elPeriodico

25 marzo 2017

Gladius, un nuevo drone submarino que llega a los 100 metros de profundidad

drone
Drones diseñados para grabar debajo del agua ya hay varios en el mercado, aunque la mayoría son demasiado caros, poco accesibles para el público en general. Hoy nos presentan un nuevo proyecto en esta categoría: Gladius.
Se trata de un dispositivo que podrá grabar en 4K sumergiéndose a más profundidad que la competencia: llega a los 100 metros.
Se trata de un submarino inteligente construido para filmar, observar y explorar con una batería que dura hasta 3 horas, capturando vídeos con una cámara ultra HD 1080P / 4K y usando sensores adaptables de baja iluminación y algoritmos de optimización de la calidad de imagen para fotos y videos.
Gladius se gestiona a través de un control remoto inteligente y un sistema de propulsión direccional. Quiere diferenciarse con la competencia apostando en cinco puntos principales:
– Más asequible – Comparado con otros drones submarinos con características similares, Gladius es más barato.
– Fácil de controlar – Tiene 4 grados de libertad, y se controla como si fuera un videojuego.
– Largo Alcance – La conexión llega a los 500m distancia y 100m de profundidad, triplicando el promedio de la industria.
– Optimización de imagen – Los sensores de luz y los algoritmos de optimización de imágenes crean vídeos de 4K sin distorsión.
– Carcasa Portátil – Pesa solamente 3 kg mide 16.9×10.2×3.7, por lo que es fácil llevarlo de un sitio a otro.
El proyecto, aún en indiegogo, se venderá por 599 dólares, y se entregará a partir de junio de este año, aunque aún no han llegado a los 30.000 dólares solicitados.
Juan Diego Polo

El 4º submarino atómico del proyecto 955 Boréi se botará el 31 de marzo

El cuarto submarino atómico del proyecto 955 Boréi, el Knyaz Vladímir, se botará el 31 de marzo, informó este martes el director general de la empresa rusa de construcciones navales Sevmash, Mijaíl Budnichenko.
“Será el 31 de marzo”, dijo al contestar a la pregunta sobre la fecha de la botadura de este buque.
La Armada rusa cuenta actualmente con tres submarinos nucleares de nueva generación (clase Boréi): Yuri Dolgoruki, Alexandr Nevski y Vladímir Monomaj.
El cuarto, Knyaz Vladímir, se incorporará a la Marina de Guerra en 2017 ó 2018.
En total Rusia planea construir ocho submarinos de clase Boréi hasta el año 2020.
Estos buques miden 170 metros de eslora, tienen un desplazamiento de 24.000 toneladas y pueden portar hasta 16 misiles balísticos intercontinentales Bulavá, con un alcance de hasta 8.000 kilómetros.
La velocidad en superficie y en inmersión de estos submarinos alcanza 15 y 29 nudos, respectivamente.
Según reveló el Ministerio ruso de Defensa, los Boréi destacan por un bajo fondo acústico.
Sputnik Novosti

¿Por qué el programa de submarinos de EEUU 'cae en picada'?

¿Por qué el programa de submarinos de EEUU 'cae en picada'?

Los astilleros de EEUU apenas pueden cumplir los plazos del plan del Pentágono para renovar la flota de submarinos del país, escribe el experto en temas militares Mijaíl Jodarénok.


En el artículo para Gazeta.ru el columnista apunta que esta incapacidad del sector de la industria militar se debe a la falta de personal capacitado y a los recursos limitados de los proveedores de componentes.



La situación se agrava por el hecho de que la Armada de EEUU ha reducido el plazo de la puesta en servicio de los submarinos. Según los militares, los constructores de barcos ya han adquirido la experiencia necesaria.

Así, en la actualidad dos submarinos de la clase Virginia entran en servicio anualmente. También se planea poner en uso los sumergibles nucleares de la clase Columbia. Además, el presidente de EEUU, Donald Trump, propuso en noviembre de 2016 aumentar el ritmo de construcción de submarinos, indica Jodarénok.

Así, la construcción de los primeros cuatro submarinos de la clase Virginia —Block I— duró 84 meses. Los barcos de Block II —seis unidades siguientes— tardaron 74 meses. Por su parte, los sumergibles de Block III, que por el momento están en proceso de construcción, tienen tan solo 66 meses para entrar en servicio de la Armada.

"El plazo para los submarinos del último Block IV será reducido a 62 meses", detalla el autor.

Sin embargo, prosigue, en realidad no es tan fácil cumplirlo. De esta manera, si un solo submarino no logra cumplir los plazos establecidos, todos los demás también se detendrán. Asimismo, las pruebas se pararán, el sumergible volverá al puerto, y los constructores se verán obligados a trabajar bajo duras condiciones para mantenerse en estricta conformidad con el calendario previamente aprobado.


Una situación semejante ocurrió el 2 de marzo de 2017. El submarino nuclear Washington empezó sus primeras pruebas en el mar frente a la costa de Virginia pero casi de inmediato se enfrentó a varios problemas. El barco, construido en el astillero Huntington Ingalls Industries, ya había sufrido un retraso al no ser entregado a la Armada en el verano de 2016.

Ventajas de los submarinos estadounidenses

El submarino insignia de la serie Virginia entró en servicio de la Armada de EEUU en 2004. Se planea construir un total de 30 naves de este tipo, que sustituirán a los submarinos de la clase Los Ángeles, construidos entre 1976 y 1996, profundiza Jodarénok.

"Estos submarinos están destinados para eliminar buques de superficie y sumergibles del enemigo, para asegurar la estabilidad de combate de los cruceros de misiles, para colocar las minas y lanzar ataques contra instalaciones en tierra", enfatiza el autor.


© FOTO: US NAVY
Asimismo, estos submarinos estadounidenses cuentan con equipos para operaciones especiales —una cámara de esclusa para el buceo ligero y un afianzamiento de cubierta para un contenedor o un minisubmarino—.


Los barcos de la clase Virginia también utilizan aparatos no tripulados automáticos con una batería de duración de hasta 18 horas y un sonar de alta resolución. Su velocidad es de 34 nudos, la profundidad máxima de inmersión alcanza 488 metros, la tripulación es de entre 100 y 120 personas. Su longitud es de 114,9 metros, la anchura del tronco es de 10,5 metros y el aparato propulsor es atómico del tipo GE S9G.

Los submarinos están armados con cuatro tubos lanzatorpedos, 26 torpedos, 12 lanzadores verticales de misiles de crucero basados en el mar —dos lanzadores de revólver, con seis misiles de crucero cada uno—.
© AP PHOTO/ HASAN JAMALI

¿Y qué dicen los expertos?

Los dos primeros submarinos Virginia tampoco lograron cumplir los plazos establecidos, recordó a Gazeta.ru el director adjunto del Centro de Estrategias y Tecnologías, Konstanín Makiyenko.


Según el experto, el retraso del submarino en el astillero Newport News se debió a varios problemas con las líneas de soldadura. Desde entonces, los dos principales constructores de submarinos nucleares de EEUU —Newport News y General Dynamics Electric Boat— comenzaron a competir entre sí en el cumplimiento de los plazos precisos de la entrega.

"Trabajamos agresivamente para corregir errores y poner en marcha los procesos para prevenir la recurrencia. Introducir mejoras es la clave para seguir reduciendo los plazos y costos de la construcción", afirmó Jeff Geiger, presidente de General Dynamics Electric Boat.

Aunque los problemas empezaron con el Washington, los tres primeros submarinos de la clase Virginia fueron entregados a la Armada en conformidad con las obligaciones contractuales.


© SPUTNIK/ IGOR ZAREMBO
Además, el contraalmirante Michael Jabaley, ejecutivo oficial del programa de submarinos de NAVSEA (Mando de Sistemas Navales de EEUU), no calificó el retraso del Washington como un "problema sistémico".


"Esto es un reconocimiento de que hemos desafiado a los constructores navales", apuntó a Defense News.

Según explicó, los sumergibles de la clase Virginia siguen siendo "un programa de alto rendimiento" de calidad mejorada y costos reducidos.

Sin embargo, Ron O'Rourke, analista del Servicio de Investigación del Congreso, no expresó tanto optimismo. A su juicio, los problemas principales a los cuales tienen que enfrentarse los constructores en los astilleros son la baja capacitación del personal y las dificultades causadas por los proveedores de componentes.


© FOTO: SEVMASH

Los rusos lo hicieron



El submarino nuclear insignia del Proyecto 885 Yasen ruso —Severodvinsk— resultó casi dos veces más barato. No obstante, el sumergible superó a sus análogos estadounidenses en muchos indicadores técnicos y tácticos, explicó Makiyenko.

Así, la tripulación del submarino ruso cuenta con 64 marineros contra los 120 en el sumergible estadounidense. Es capaz de sumergirse hasta 600 metros, contra los 450 del submarino Illinois de la Armada de EEUU. Además, al alcanzar la misma velocidad, Severodvinsk tiene una mayor autonomía.
Los submarinos de la clase Yasen portan diez tubos lanzatorpedos de entre 533 y 650 mm de calibre. Están equipados con ocho lanzadores verticales, con cuatro misiles Ónix y Kalibr cada uno.

Un submarino estadounidense de la clase Virginia porta 12 misiles Tomahawk y 26 torpedos para sus cuatro sistemas de torpedos. Los sumergibles de la clase Yasen tienen 32 misiles a bordo.

"En el futuro los submarinos de la clase Yasen serán equipados con los misiles de crucero basados en mar con un alcance de 5.500 kilómetros, el doble del alcance de las mejores modificaciones de los Tomahawk", concluye Jodarénok.

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CIA trató de buscar submarinos soviéticos con ayuda ‘paranormal’

  • El submarino modelo B-130 de la Armada de la antigua Unión Soviética.

    El submarino modelo B-130 de la Armada de la antigua Unión Soviética.

Durante la Guerra Fría, EE.UU. trató de usar medios paranormales para localizar submarinos de su enemigo soviético.
Según ha informado este lunes la revista estadounidense The National Interest, citando a documentos secretos recién desclasificados, los servicios de inteligencia de Estados Unidos estudiaron la posibilidad de recurrir a ayuda paranormal para encontrar submarinos soviéticos.
En concreto, durante la década de los años 1970, la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) invirtió en proyectos con el propósito de valerse de individuos con supuestos poderes psíquicos para fines militares y localizar objetivos, especialmente, submarinos nucleares de la antigua Unión Soviética.
Los servicios secretos querían saber si era posible utilizar a personas que aseguraban poseer poderes psíquicos para encontrar los submarinos soviéticos y monitorearlos a fin de saber de antemano eventuales planes de los soviéticos acerca de sus ataques con ojivas nucleares.

Esto no era el único plan de las autoridades estadounidenses ya que también trataban de crear una especie de Ejército compuesto por decenas de ‘Darth Vader’ (antagonista principal de la saga Star Wars) que sean capaces, como el mencionado villano, de matar a sus enemigos usando sus poderes mentales.
El artículo indica que el interés de los estadounidenses en seres con poderes psíquicos surgió luego de que organismos de espionaje de EE.UU. supieron de estudios llevados a cabo en la Unión Soviética sobre el uso militar de videntes y fuerzas paranormales.
Sin embargo las investigaciones de Estados Unidos sobre este tema no dieron resultado alguno y en 1995 se decidió cortar la financiación a dichos proyectos que hasta aquel entonces costaron varios cientos de millones de dólares.
Se desconoce de la cifra exacta de los presupuestos destinados a este tipo de investigaciones pero se estima que se gastó en un periodo de 20 años, durante la Guerra Fría, más de mil millones de dólares.
hgn/ncl/rba

Estrategia del poder naval: El rol de los submarinos en Australia

Por Dr. Carlo Kopp - Defence Today



SSN clase Virginia

El debate en curso sobre la futura flota submarina SEA 1000 de Australia podría caracterizarse como un argumento "carro delante de los caballos" sobre las opciones de hardware en lugar de un análisis técnico-estratégico de las necesidades, seguido de una evaluación deliberada y sistemática de las opciones en definición y sistemas finales.El enfoque de hardware primero está en el corazón de la mayoría de los fracasos del programa en las últimas décadas, en Australia y en el extranjero. Se trata de un problema que ha costado a los contribuyentes estadounidenses decenas de miles de millones de dólares en el derroche del desarrollo, el hardware inutilizable o operacionalmente comprometido, y los costos de sostenimiento asociados. La mala definición de la capacidad tiene solamente una capacidad perdida de resultados a un costo enorme para los contribuyentes, con todos los impactos estratégicos que fluyen de eso.

El esfuerzo de adquisición de submarinos SEA 1000 en Australia se describió recientemente en un artículo del Centro de Estudios Independientes de Simon Cowan: "Es lamentable que el proceso de selección de Futuros Submarinos haya sido afectado por la indecisión y el desperdicio, los conflictos de interés y las adquisiciones por debajo de las normas prácticas.

¿El papel del futuro submarino?

El punto de partida para cualquier adquisición de capacidad debe ser identificar y comprender la necesidad estratégica básica de esa capacidad, y que será su rol en el futuro, sobre la vida operativa de esa capacidad.
Esto puede ser una tarea difícil en detalle, pero de otra manera sencilla, que implica el análisis de la imagen estratégica y las tendencias asociadas a largo plazo, y las capacidades que están adquiriendo los actores estratégicamente relevantes.
Para las próximas décadas, la tendencia estratégica definitoria de Australia se centrará en la competencia estratégica en Asia resultante de la industrialización y la demanda asociada de energía y materias primas, casi exclusivamente entregadas por mar. Esta competencia ha dado lugar a adquisiciones a gran escala por parte de China, la India y otras naciones asiáticas, particularmente en las capacidades marítimas anti-acceso / denegación de área (A2 / AD), que incluyen submarinos nucleares y dieléctricos, buques de guerra de superficie modernos, y los misiles de crucero anti-buque y de aterrizaje supersónicos, los aviones de patrulla marítima y los aviones antiaéreos. Las áreas impugnadas son el Pacífico Occidental y los Océanos Indígenas, superponiendo la brecha aire-mar de Australia y las líneas marítimas críticas de comunicación (SLOC).
Para apoyar este esfuerzo, los Estados Unidos declararon un "pivote estratégico para Asia", con planes asociados para basar las mejoras y la expansión, junto con el concepto de 'Batalla del Mar Aéreo', que aún no ha madurado. Estas medidas son reacciones al concepto A2 / AD de la "segunda cadena de islas" de China y la estrategia de base "Cadena de piedras", que conduce a nuevas instalaciones portuarias en Pakistán, Myanmar (Birmania) y el compromiso continuo de otras naciones regionales, incluido Timor Oriental.
El imperativo estratégico para Australia no es diferente en muchos aspectos durante la década de 1940 y la Guerra Fría, y es mantener los activos marítimos y aéreos extranjeros no deseados fuera de la brecha marítima de Australia y los SLOC. Las operaciones dirigidas a la A2 / AD en las áreas marítimas de interés de Australia podrían producir impactos económicos devastadores, dada la dependencia de Australia de los SLOC para las exportaciones primarias y la importación de energía y productos manufacturados.
La amenaza futura más probable en el ámbito marítimo serán los submarinos armados de misiles de crucero encargados de la interceptación de los SLOC por parte de la A2 / AD, y los ataques contra instalaciones costeras y marinas, ya sean económicas o militares. Los ataques submarinos se complementarían con ataques aéreos, sujetos a la disponibilidad de base y de buques cisterna.
Esto hace que la planificación estratégica de la fuerza estratégica primaria sea un imperativo para las capacidades marítimas de Australia firmemente en el dominio de la Guerra Antisubmarina (ASW), con la supervivencia de la superficie y las flotas submarinas en aguas tan impugnadas un imperativo directamente relacionado.

Para la flota de superficie de la RAN, esto indica un enfoque en las capacidades de ASW en combatientes de superficie y capacidades muy robustas para sobrevivir a los ataques de misiles de crucero anti-buque de crucero marítimo, especialmente con armas supersónicas. Las medidas de planificación obvias para fortalecer las capacidades en esta área incluyen sistemas mejorados de ASMD en las clases AWD, ANZAC y LHD, nuevos helicópteros ASW, orientación SAM en el horizonte para buques de superficie y "dual-roling" de los nuevos LHD de Canberra como ASW, siguiendo los modelos japonés DDH y Russian Aviation Cruiser. El valor del equipamiento de los LHD para ASW no debe subestimarse, ya que esto proporciona un retorno directo de esta inversión significativa en un papel estratégico primario, en lugar de dedicarlos a roles secundarios como el desastre y las campañas expedicionarias en entornos benignos.
Dado un foco principal de la estructura de la fuerza en ASW, inevitablemente esto pone el papel primario de los submarinos futuros en el dominio de ASW. Otras funciones, como la interceptación de objetivos de superficie, la huelga de tierras y el despliegue / extracción de Fuerzas Especiales y la Búsqueda y Rescate de Combate (CSAR) serán secundarias a ASW.
Mientras que las adaptaciones de rol secundarias añaden una considerable flexibilidad a los roles submarinos, con impactos estratégicos útiles en muchas situaciones, también pueden afectar significativamente el tamaño y por lo tanto los costos del ciclo de vida del barco. Esto es especialmente cierto con las adaptaciones para la interceptación de objetivos en superficie y el ataque terrestre. Para que un ataque de misiles de crucero anti-buque contra un convoy o un grupo de acción de superficie sea efectivo, se requerirá un ataque con varios misiles de crucero para superar los sistemas defensivos. En los papeles de ataque terrestre, la experiencia de la Armada de los Estados Unidos demuestra que los misiles de crucero múltiples necesitan ser dirigidos a múltiples puntos de mira para la infraestructura crítica típica y objetivos de defensa aérea. Los lanzamientos de tubos de torpedo no son viables para este régimen de operación, y los tubos de lanzamiento vertical para misiles de crucero incurrirán en costos inevitables.
Dado un enfoque primario en ASW, entonces se debe considerar el estilo de las operaciones de ASW que se llevarán a cabo. Esto a su vez depende del área de operaciones prevista.

En operaciones ASW de aguas marrones y litoral el submarino se colocará en la proximidad de un punto crítico del estrangulamiento, y espera reservado en emboscada. Un submarino hostil que pasa por el área será detectado y atacado, si las oportunidades lo permiten, un escenario bien descrito en las novelas de Tom Clancy. Este es el régimen histórico de operaciones para la mayoría de los submarinos diesel-eléctricos, ya que minimiza la quema de combustible y pone poca demanda a una velocidad sostenida durante las operaciones de combate. El imperativo principal es la tranquilidad, y la resistencia sumergida en el área de operaciones. Este régimen de operaciones puede emplearse ofensivamente colocando submarinos en puntos de estrangulación extranjeros lejanos o en proximidad de puertos extranjeros, o defensivamente colocando el submarino cerca de puertos o puntos de choque en aguas amigas, con la intención de emboscar submarinos hostiles jugando la dimensión ofensiva de este "juego" .
Las operaciones de agua azul presentan dualidades similares en operaciones ofensivas y defensivas. Los ejemplos clásicos de operaciones de aguas azules ofensivas son los esfuerzos de Kriegsmarine U-Boat durante la Batalla del Atlántico y la inversión soviética en SSNs y SSGNs destinados a reproducir la Batalla del Atlántico contra los convoyes de reabastecimiento de la OTAN en una conflagración de la Guerra Fría. La visión popular de las operaciones submarinas está en gran medida coloreada por estos ejemplos históricos.
La dimensión ofensiva de las operaciones ASW de aguas azules implicará hoy la derrota de los submarinos hostiles encargados de defender los grupos de batalla de portaaviones, los grandes grupos de acción de superficie especialmente encargados de ASW y, por supuesto, los convoyes.
Mientras que las tácticas de emboscada son factibles cuando hay un conocimiento razonablemente exacto de la posición futura de los objetivos, el imperativo para los submarinos en tales operaciones será la velocidad sostenida. La inversión soviética en SSNs (y SSGNs) muy rápidos reflejó la necesidad de interceptar los activos de la flota de la OTAN con información previa incompleta sobre ubicaciones objetivo. Las operaciones defensivas, en las que el submarino actúa efectivamente como una "escolta" subterránea para un grupo de batalla portador, un gran grupo de acción superficial o un convoy, también impone una fuerte necesidad de velocidad sostenida, ya que el barco debe ser capaz de igualar el tránsito y el guión Velocidades de los activos que está protegiendo. Esto es también por qué los SSN y SSGN son el arma de elección en las operaciones de aguas azules.

Las opciones clave y estratégicas de planificación de la estructura de fuerzas estratégicas que Australia necesita hacer son si el enfoque principal del futuro submarino será para el agua azul o marrón / operaciones litorales y si el enfoque debe ser en operaciones ofensivas lejanas o en operaciones defensivas cercanas . Es importante destacar que un submarino que puede funcionar bien en operaciones de aguas azules ofensivas lejanas también se puede usar eficazmente en trabajos marinos defensivos de agua fría / litoral. Lo contrario simplemente no es cierto.
La clase de Collins terminó convirtiéndose en el SSK / SSG más grande construido desde los años 40, pues la intención era proporcionarle la capacidad de jugar en operaciones ofensivas distantes, y de dirigir tantos de los papeles azules del agua como sea posible con un diesel-eléctrico. Estas realidades parecen no haber sido bien comprendidas por un gran número de participantes en el actual debate submarino. El entorno estratégico cambiante plantea la importancia de los papeles de agua azul para los submarinos, especialmente los papeles en los que es necesaria la derrota de los SSN y SSGNs nucleares.
Considere la posibilidad de que un SSN o un SSGN con energía nuclear extranjero esté encargado de llevar a cabo un ataque con misiles de crucero contra un objetivo costero australiano. Para lanzar, debe estar dentro de un círculo con un radio de alrededor de varias millas náuticas de los objetivos deseados. Si el objetivo está en el norte profundo, el área de Kimberley, Pilbara o Perth, o en cualquier lugar a lo largo de la costa oriental o costa sur del continente, el área a ser patrullada es muy grande. Esto es considerablemente mayor que el área de patrulla requerida para negar operaciones por un SSN armado torpedo o SSK intentando emboscar el envío en la proximidad de puertos clave, o en un SLOC importante.
Para un SSGN encargado de la interdicción de convoy en el Océano Índico o los SLOCs del Pacífico, la huella de la patrulla se expande aún más. Esto presupone que el submarino SEA 1000 no está funcionando como una escolta subsuperficial a un grupo o convoy de superficie.
Incluso asumiendo una potente red de detección acústica y aérea en estas áreas de interés, para permitir que un submarino defensor intercepte efectivamente una amenaza subsuperficial detectada, habrá una fuerte demanda para que el submarino se desplace desde una estación de patrulla hasta la zona de interceptación.

Funciones submarinas

En papeles defensivos la creciente prioridad de las funciones de negación / ASW del agua azul no favorece una solución dieléctrica, ya que se requerirán altas velocidades sostenidas para muchos escenarios.
Jugando el lado ofensivo del juego, el desafío principal estará en avanzar medios para detectar submarinos, especialmente submarinos en profundidades poco profundas.
El sonar remolcado ahora es ampliamente utilizado por los submarinos y los combatientes superficiales, y la mercantilización de la energía de cómputo de alto rendimiento pone tal equipo en el alcance de la mayoría de los jugadores dominantes en Asia. La ley de Moore favorece el sonar con el tiempo.
Los submarinos robóticos autónomos también están avanzando, un buen ejemplo es el LRI Waveglider (http://liquidr.com/technology/waveglider.html). Dispositivos como este presentarán oportunidades para desplegar rápidamente redes de sensores en áreas de interés, poniendo una prima en operaciones subterráneas tranquilas.
La detección de estela de superficie por radar llevada por satélites, o aviones tripulados o robóticos, es otro medio que afectará profundamente las operaciones de ASW, ya que madura y prolifera.
Interdicción de SLOC hostiles o la creación de emboscadas cerca de hostile chokepoints o puertos todos implican tránsitos y entradas en las áreas de patrulla, que será vigilado por el mejor equipo de un oponente puede obtener. La noción de que las naciones industrializadas de Asia no puedan adquirir, mantener o desarrollar este tipo de equipo durante las próximas cuatro décadas es tremendamente optimista y cualquier decisión basada en esta suposición califica como "valiente".

El entorno estratégico cambiante no favorece el uso de barcos diesel-eléctricos, con o sin Propulsión Independiente de Aire (AIP), en los papeles más críticos para el funcionamiento del agua azul, dada la demanda de altas velocidades de tránsito y velocidades máximas. En los papeles ofensivos, penetrando en aguas disputadas o defendidas, los sensores avanzados presentarán desafíos de supervivencia sin precedentes para los barcos diesel-eléctricos, con o sin capacidad AIP. El debate submarino ha visto muchas afirmaciones, afirmando que Australia no Barcos motorizados. Esta importación de estas declaraciones ideológicas y / o comercialmente impulsadas se encuentra en qué tipo de barcos se podrían adquirir, y en qué funciones podrían desempeñar.
Si Australia no tiene una capacidad más básica que la que ofrecen los barcos de Collins, para realizar exactamente los mismos papeles, entonces resultará otro barco "Collins-like", pero aún más grande que el Collins, debido a la necesidad de integrar un sistema AIP y tanques oxidantes Para el sistema AIP. Si la intención es añadir capacidades de ataque superficial y terrestre de sustancia, se requerirá un aumento de tamaño adicional para agregar tubos de lanzamiento vertical para misiles de crucero y aumentos proporcionales en la capacidad de combustible y oxidante para proporcionar rango y resistencia iguales.
Si la resistencia sumergida necesita ser mayor, para acomodar los roles ofensivos en las aguas impugnadas, se requerirá una capacidad de oxidador AIP aún mayor. No hay SSKs disponibles en esta clase, en este momento, que requieren un barco nuevo.
Esto no es diferente del problema básico que se encuentra en la definición de aeronaves, ya que el rendimiento y las demandas de carga útil aumentan, así también lo hace el peso y el tamaño del vehículo. Una embarcación diesel-eléctrica optimizada para el agua azul, destinada a combatir barcos nucleares, necesitará un conjunto de sensores competitivos y una carga útil de armas, con impactos escalables proporcionales sobre el volumen del casco y el tamaño de la motoniveladora. Tal barco diesel-eléctrico nunca igualará la gama, la resistencia y las altas velocidades sostenidas de un barco nuclear, y un número suficiente de
Se requerirán licitaciones para reabastecimiento y reabastecimiento de combustible en las operaciones de agua azul, un costo adicional y significativo que parece ser invisible en el actual debate submarino.
Defence afirma que 'SEA 1000 proporcionará a Australia una nueva y más potente capacidad de defensa con mayor alcance, mayor resistencia a las patrullas y mayor capacidad en comparación con la clase COLLINS. Las capacidades clave estarán en las áreas de la guerra anti-submarina; Guerra contra la superficie; Huelga; Inteligencia, vigilancia y reconocimiento; guerra electrónica; Guerra de minas Y apoyo tanto a las Fuerzas Especiales como a las operaciones de avanzada.
Esto inherentemente dicta un barco más grande que la clase de Collins.
De ello se desprende que el mérito de cualquier solución diesel-eléctrica a las necesidades estratégicas actuales y futuras de Australia debe ser evaluado críticamente frente a alguna capacidad alcanzable y costo básico. Una buena línea de base para la comparación es la clase de Virginia nuclear SSN / SSGN, que se ha propuesto repetidamente en el debate submarino como la solución para Australia.
Los barcos de Virginia desplazan poco menos de 8.000 toneladas sumergidas, transportan hasta 27 torpedos lanzados por tubos y doce misiles de crucero lanzados verticalmente: un paquete de sensores de última generación, con alcance ilimitado, resistencia y altas velocidades sostenidas típicas de los modernos Barcos nucleares. El desplazamiento es algo más del doble que el de los barcos Collins, y el personal de la tripulación también supera el doble de los barcos Collins.
Informes oficiales del Departamento de Defensa de Estados Unidos al Congreso en informes de adquisición seleccionados
El Costo Unitario de Adquisiciones en dólares australianos de 2018 es de US $ 2,644.7 millones por barco, con un costo anual estimado de operación y mantenimiento de ~ US $ 85 millones en dólares australianos de 2025 a una tasa de inflación anual de tres por ciento. En dólares estadounidenses, seis barcos llegan a US $ 15,9 mil millones, ocho a US $ 21,2 mil millones y doce a US $ 31,7 mil millones. Si Australia podría tripular más de seis barcos es una cuestión abierta. Una comparación útil es que el costo de operación y mantenimiento de la clase Collins es actualmente de alrededor de AU $ 100M por barco, anualmente. Un diesel-eléctrico más grande sería proporcionalmente más costoso de operar, ya su vez las licitaciones adicionales de la flota para apoyar las operaciones del agua azul aumentarían más los desembolsos anuales.
Claramente, no hay un argumento estratégico o presupuestario convincente para una solución dieléctrica a SEA 1000, en comparación con la adquisición de una embarcación derivada de la Evolved Military-Off-The-Shelf (EMOTS) de la clase Virginia; Es decir, si los papeles de agua azul son la prioridad estratégica para Australia, lo que deberían ser.
Por el contrario, hay un argumento estratégico y presupuestario convincente para que el liderazgo político de Australia deje de lado las agendas ideológicas y comerciales y abra el concurso de submarinos a los barcos con propulsión nuclear, con un enfoque específico en la clase de Virginia. En última instancia, el efecto estratégico por dólar invertido debe ser el determinante final en el programa SEA 1000.

Almirante ruso revela a Sputnik secretos y misterios de los submarinos de Rusia

El 19 de marzo la Flota Submarina de Rusia cumple 111 años. Con motivo del Día del submarinista, Sputnik habló con el excomandante de la Flota del Báltico y experimentado jefe de submarinos nucleares, el almirante Vladímir Valúev.

La carrera submarina del actual almirante Valúev empezó en 1964 al ingresar en el colegio de navegación submarina. Los primeros profesores de los futuros marineros fueron los Héroes de la URSS de la Gran Guerra Patria.
"El intercambio con estas personas no pudo dejar indiferente a nadie, por eso al graduarse todo el mundo buscaba servir en los submarinos", cuenta el militar.
Ya en 1969 Valúev comenzó su servicio en la Flota del Pacífico en calidad de comandante de la unidad encargada de misiles de un submarino diésel. Tomaba en cuenta la experiencia tanto de su comandante superior como de sus subordinados, para convertirse en un excelente profesional en su cargo.

"Es mi orgullo haberme certificado como comandante de un submarino a la edad de 24 años", recuerda el interlocutor de Sputnik.
En 1978 fue designado comandante de un submarino nuclear, y cinco años después, en 1983, ya manejaba una división entera de submarinos nucleares. Terminó la etapa activa de su carrera militar en 2006, en calidad de comandante de la Flota del Báltico.
Sputnik aprovechó la ocasión para preguntar al experimentado marinero sobre los misterios y costumbres que rodean al servicio en los submarinos, así como las diferencias entre los submarinos soviéticos y rusos con respecto a sus 'rivales' extranjeros.
Los pormenores de los submarinos rusos
"En términos generales, el concepto de los submarinos rusos y extranjeros es el mismo", afirma Valúev al añadir que las soluciones técnicas contemporáneas sí se parecen.
La flota submarina va evolucionando durante toda su historia, en gran medida buscando superar a enemigos potenciales y sus logros más recientes. Por eso los ingenieros siempre modifican sus diseños para asegurar la supremacía.
En este sentido, Valúev nota que los submarinos nucleares soviéticos actualmente mantienen récords de la velocidad de navegación submarina (46 nudos, o 85,2 kilómetros por hora) y la profundidad de sumersión (1.040 metros).
En cuanto al tiempo de viaje autónomo, no es la maquinaria la que limita sino las reservas de los alimentos y las recomendaciones médicas. Habitualmente es de dos o tres meses, nota el excomandante.
Según la planta motriz, se pueden diferenciar los submarinos diésel-eléctricos y los submarinos nucleares. Según el armamento, pueden estar dotados con torpedos, misiles de cruceros y misiles intercontinentales estratégicos —el arma de la disuasión nuclear—. Así, las tripulaciones se adiestran conforme a estos parámetros.

Los reactores nucleares de los submarinos son lo suficientemente potentes para abastecer de electricidad una ciudad de tamaño mediano, según el almirante. En su propia práctica, hubo dos casos de emergencia cuando un submarino nuclear se conectó a la red eléctrica de una ciudad de militares.
"Las centrales nucleares flotantes para el uso civil que se elaboran ahora son, básicamente, parte de un submarino nuclear", explica Valúev.
Los desafíos del servicio submarino y la vida de los marineros
El servicio naval es diferente no solo entre los buques y los submarinos sino también entre diferentes tipos de submarinos, subraya Valúev.
El más 'difícil' es el servicio en los submarinos diésel-eléctricos, donde se requiere subir más frecuentemente. Los más 'tranquilos' son los submarinos de designación estratégica —los portadores de misiles nucleares, parte de la triada nuclear—.
Los submarinos con armas estratégicas también son los más confortables: los marineros gozan de sauna, sala de deportes, áreas para recreación, etc. En otros submarinos hay menos posibilidades para colocar estas instalaciones, admite Valúev.
"Las que tienen 'el destino más duro' son, a mi modo de ver, las tripulaciones de los submarinos anti-portaviones: se preparan para enfrentarse contra las unidades más preparadas del enemigo potencial — las agrupaciones navales integradas por los portaviones y su escolta. Este desafío requiere muchas habilidades y destreza", reconoce el almirante.
La tripulación de los submarinos se alimenta bien: su ración incluye, entre otros, chocolate, 50 mililitros de vino tinto, caviar y pescado en salazón.

El oxígeno para respirar se produce del agua marítima: una instalación evaporadora prepara el agua dulce, la que posteriormente se separa en oxígeno e hidrógeno y este último se desecha.
Claro está, existe un ritual de iniciación propia para los marineros. Tras realizar su primera sumersión, uno debe beber medio litro de agua del mar y besar una almádena —colocada en movimiento como un péndulo—.
El secreto es besar la almádena en el momento cuando se va alejando de la cara, pues, en caso contrario, se pueden perder los dientes.