El Capitán Miranda

Un gran capitán de la Marina Española (Extracto del libro: "La odisea del Capitán Miranda" de Félix Santos)

Mi esposo era una persona fuera de serie. Lo mejor que me pudo pasar en mi vida fue encontrarlo, un ser tan humano, tan responsable, comprendía la vida. Eso sí, era muy callado, tenía mucho carácter.

En el año 1943 estábamos en plena guerra mundial y él estaba en el Pacífico con los Americanos. Mi esposo mandaba en un barco y pasaba por el Canal de Panamá y no le pasaba nada mientras que a otros que salían los torpedeaban los submarinos que se encontraban en esa zona. Y mi esposo les contestó: yo voy bordeando la costa, voy bien pegado por la costa, porque los submarinos alemanes están fuera esperando a los buques. Así se jugaba la vida, porque navegar tan pegado a la costa es peligroso.

Carta del 3 de abril de 1999.

El E2 Tanit, un minisubmarino todoterreno

Este minisubmarino de investigación pertenece al UCA de Cadiz, concretamente a la Unidad de Buceo Tecnológica y Científica. Es un monoplaza botado en 1986 y construido en Suiza por la empresa Underwater Systems (UWS). Con una autonomia de 3 a 5 horas puede llegar a una profundidad de 260 metros, gracias a dos acumuladores de 90 Ah.
La movilidad le viene dada gracias a 2 propulsores de 360 W cada uno. Como se puede ver en la fotografia, presenta el acostumbrado brazo mecánico para recogida de muestras y exploración submarina. Ha sido expuesto en las Reales Drassanas de la Ciudad de Barcelona con motivo de la exposición dedicada a Monturiol (2009 - Año Monturiol)

El E2 Tanit en la exposición

Como se puede ver en la fotografía, tiene una eslora de 1,90 metros, una manga de 1,95 y un puntal de 1,45, pesando unas 0,63 toneladas (todo un mini submarino). Cuenta con una claraboya acrílica de 490 mm de diámetro en forma de semiesfera que asegura que el tripulante tenga una visión de 360º, además de dos aberturas frontales para colocar cámaras o todo tipo de instrumentos que le permiten tener una visión frontal cómodamente sentado al tripulante.
Destaca, dentro de los sistemas de seguridad, el poseer un sistema de control de desvanecimientos del tripulante y los circuitos de sobrepresión, ventilación y absorción de anhídrido carbónico. La seguridad del sumergible se controla por un medidor analógico de la concentración de oxígeno, con una alarma automática y un barómetro. Así en caso de pérdida de conocimiento de la tripulación o la superación de la profundidad límite (la desactivación de la alarma se tiene que efectuar cada 10 min) el lastre de la nave se suelta de forma automática.



Nacho Padró

Los Sumergibles Civiles.

Estos sumergibles, aparecieron a partir de la II Guerra Mundial, siendo llamados así las naves que pueden bajar y subir dentro del mar para luego hacer un desplazamiento por el fondo a distintas profundidades, pero a diferencia de los sumergibles militares, estos de tipo civil, suelen caracterizarse por estar capacitados sólo para cortos recorridos, por lo que suelen necesitar un barco de apoyo.
Suelen tener una cota de profudidad media o baja, a diferencia de los militares que llegan a cotas altas (aunque siempre se intenta mantener en secreto la profundidad máxima real), también sus medidas son bastante reducidas, nada que ver con los monstruosos submarinos balísticos rusos (casi parecerian a su lado un submarino de rescate) y esto implica que su tripulación se reduzca a 2-3 personas. Poseen un carenado hidrodinámico y un casco de presión de morfologia esférica, aunque la preencia de nuevos materiales está consiguiendo estilizar su figura. Entre esos materiales se encuentra el plexiglás que se usa para los ventanales grandes de observación, sobretodo si el sumergible se destina a la investigación científica o para el turismo de pasajeros para observación de fondos coralinos. En los modelos nuevos suele ser caracteristico el que los tripulantes tengan una gran esfera transparente para ver por donde van... como si se tratara de un avión submarino, para lo que se les dota de potentes focos iluminadores ya que a cierta profundidad la oscuridad es total y en caso de trabajar para la ciencia se les dota de brazos mecánicos de múltiples funciones.
Curiosamente todo estas facilidades para mirar han producido el efecto de eliminar el romántico periscopio de los submarinos tradicionales.

Nacho Padró

El Necker Nymph

A raiz del comentario de un anónimo sobre una página web (http://www.neoteo.com/nymph-el-avion-submarino-de-virgin.neo)... he estado mirando la información sobre este minisubmarino llamado Necker Nymph, propiedad del multimillonario Richard Branson, propiedad de Virgin.

Ya hace un tiempo que los minisubmarinos han entrado con fuerza en el mercado de nuevos ricos, donde por unos precios bastante altos se te da la posibilidad de emular a Nemo... con el inconveniente que no hay una clara regulación civil sobre la navegación de estos sumergibles civiles... ¿que pasará cuando entren dentro de los radares e hidrófonos militares que están dispersos por todos los mares?.

En el caso que nos ocupa, el Necker Nymph, estamos hablando de un minisubmarino que basándose en tecnologia aplicada a los Jets y con una carcasa de fibra de carbono, puede maniobrar hasta los 40 metros (130 pies) realizando giros controlados de hasta 360º a partir del joystick que controla el "capitán" del submergible.

El submarino cuenta con tres plazas, no utiliza como los submarinos corrientes aire para la inmersión, sino que utiliza los timones de navegación, como un avión militar pero en el agua. Mide 4,6 metros de largo, 3 metros de ancho y 1,2 metros de altura. Su peso estimado es de 750 kilos y puede alcanzar una velocidad de 2 a 5 nudos, aunque en “modo observación” puede ser inferior a un nudo. De acuerdo con su fabricante (Hawkes Ocean Technologies), el Necker Nymph tendrá un funcionamiento silencioso gracias a que opera en base a baterías que duran hasta dos horas, lo que también lo hace sumamente ecológico, “casi sin emisiones“. El precio para este pequeño juguete para millonarios es de $670,000 aunque el invento ya se puede alquilar por el módico precio de 25.000 dólares una semana.

Es de suponer que se trata de una manera de conquistar el vacio mercado submarino para minisubmarinos civiles.

Nacho Padró